SAO PAULO.- Para la inmensa fanaticada brasileña fue una sorpresa la designación del técnico del Sao Paulo, Levir Culpi, como nuevo entrenador de la selección brasileña.
Culpi, de 47 años y que tuvo un paso por el Cerezo Osaka del Japón y por la selección de Arabia Saudita, asumirá la próxima semana en la banca brasileña, en reemplazo de Wanderley Luxemburgo, el polémico técnico que vio cercenado su camino tras la derrota 0-3 ante Chile en las clasificatorias y la posterior eliminación de la sub-23 en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos.
"Sueño dirigir a la selección'', fue la respuesta de Culpi, cuya nominación se filtró en los principales diarios del país, pese a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) no ha querido confirmar la noticia.
El diario "O Estado "dijo que el secretario general de la CBF, Marco Antonio Texeira, se comunicó el lunes por la noche con el titular del Sao Paulo, Paulo Amaral, para discutir la desvinculación de Culpi del club.
Culpi se mostró tan entusiasmado con la posibilidad de hacerse cargo de la selección brasileña que se animó a opinar sobre los cambios que haría en el equipo, que marcha cuarto en las clasificatorias sudamericanas.
"Falta información. La selección está precisando informarse sobre la evolución de los rivales. En los Juegos Olímpicos pocos sabían que los jugadores de Camerún actúan casi todos en Europa", dijo el entrenador.
La incorporación de Culpi se materializará tras el partido de Brasil con Venezuela, en que el equipo amarillo será manejado interinamente por "Candinho", auxiliar técnico del plantel.
