Zurich, (Suiza).- La FIFA, órgano de gobierno del fútbol internacional, ha comunicado que indemnizará con 10.000 dólares a las familias de cada uno de los trece aficionados al fútbol que fallecieron el pasado 9 de julio en la avalancha producida durante un partido clasificatorio para la Copa del Mundo en Zimbabue.
La FIFA también ha ratificado el resultado del partido, disputado en Harare, que fue suspendido a diez minutos del final cuando Sudáfrica adelantaba en el marcador a Zimbabue (2-0).
El caos estalló después de que la policía utilizase gases lacrimógenos para controlar a la multitud de aficionados que estaban presenciando el partido.
El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, acusó a los seguidores del conjunto rival de haber provocado la violencia que desencadenó la tragedia. La policía ha comenzado una investigación para determinar qué hay de cierto en esta denuncia.
Debido a este incidente, el mes pasado, la FIFA sancionó a la Asociación Nacional de Fútbol de Zimbabue con una multa de 3.000 dólares. Inicialmente, se prohibió la celebración de partidos internacionales en el estadio de Harare, pero esta suspensión se levantó a mediados de agosto.
La FIFA también ha revocado la sanción impuesta al jugador sudafricano Benny McCarthy por realizar un gesto obsceno durante el partido. Al futbolista se le prohibió disputar sus dos siguientes encuentros internacionales y fue obligado a pagar una multa de 1.500 dólares. Tras estudiar el vídeo del encuentro, la FIFA ha concluido que no estaba totalmente claro hacia dónde dirigió su gesto.
