SANTIAGO.- Roberto Hernández, el nuevo entrenador de Colo Colo, no quiere un número significativo de refuerzos. Quiere calidad, quiere buenos jugadores para un plantel que él ya considera bueno.
Pese a que no quiso emitir juicio sobre lo que se hizo en años anteriores, queda claro que no quiere repetir lo de la temporada pasada, cuando llegaron 15 jugadores al plantel albo (Felipe Flores, Pedro Acevedo, Raúl Palacios, Carlos Reyes, Cristián Olivares, Cristián Flores, Claudio Salinas, Jaime Lopresti, Frank Lobos, Luis Guajardo, Francis Ferrero, Esteban Mancilla, Héctor Adomaitis, Arturo Sanhueza y Jaime González) y sólo dos terminaron siendo titulares (C. Flores y Guajardo).
Tampoco quiere que suceda lo de 1997, cuando fueron once los hombres que aparecieron en la "Noche Alba" (Paulao, Carlos Vega, Ismael Ahumada, José Yates, Nicolás Lauría Calvo, Marco Villaseca, Miguel Latín, Raúl Muñoz, Lukas Tudor, Richard Zambrano y Francisco Rojas) y sólo terminaron tres confirmando su presencia (Villaseca, Muñoz y Rojas).
Es que Colo Colo no compra, y bien, desde 1996: Emerson, José Luis Sierra, Marcelo Barticciotto, Juan Carlos González, Mario Salas y Moisés Avila. Las excepciones fueron Francis Ferrero y Javier Alonso.
Los que llegaron en 1998 y 1999 ya no están: Wilson Contreras y Manuel Neira, Cristián Montecinos, Cristián Uribe y Ricardo Viveros.
Cuestión de bolsillo, dicen algunos. Pero en Colo Colo la tónica es el ingenio ya que las arcas hace rato que no están muy nutridas. Y esta temporada no será la excepción, pese a los deseos de Hernández.
