Tiger Woods se olvidó del mundo en el año 2000 y creó su propio universo, en el que libró una batalla consigo mismo en pos de un lugar en la historia.
El estadounidense redondeó la que bien podría haber sido la mejor temporada jamás tenida por golfista alguno al ganar una decena de torneos y casi 10 millones de dólares, implantando en el camino una cantidad de récords y codeándose con los más grandes jugadores que ha dado el deporte.
Woods fue el primer jugador que conquista tres torneos grandes seguidos desde que Ben Hogan lo hizo en 1953 y desplazó a Jack Nicklaus como el jugador más joven que completa un "grand slam", ganando los cuatro grandes a los 24 años.
Sus nueve títulos en el circuito estadounidense fueron la mayor cosecha desde que Sam Snead se alzó con 11 torneos en 1950, en tanto que sus seis victorias seguidas fueron la racha más larga desde que Byron Nelson se llevó 11 títulos en forma consecutiva en 1945.
Su pasión por el deporte es tal que siguió jugando, y ganando, una vez concluida la temporada, cuando sus colegas habían regresado a casa. Concluyó el año conquistando el mundial de dobles en Argentina en pareja con David Duval.
Los títulos y los récords fueron sólo parte de la historia, ya que llegaron acompañados de tiros increíbles, que siguen dando de qué hablar entre los amantes del golf.
En Pebble Beach, por ejemplo, se apuntó un eagle en el hoyo 15 y descontó una desventaja de siete golpes en siete hoyos para terminar apuntándose su sexto triunfo seguido.
En el torneo Firestone hizo un tiro en la oscuridad y dejó la pelota a menos de medio metro del hoyo 18, para terminar ganando el torneo con 11 golpes de diferencia.
Ganó el Abierto Canadiense con un tiro que nadie se atrevió siquiera a intentar: desde una distancia de 218 metros, buscó la bandera pegándole a la pelota en la arena, por sobre el agua.
"Le pega a cada pelota como si se estuviese jugando la vida", expresó el sueco Thomas Bjorn durante el Abierto Estadounidense, que Woods ganó con una ventaja de 15 golpes, el margen más amplio registrado en un torneo grande desde que Tom Morris se adjudicó el Abierto Británico por 13 golpes en 1862.
Woods tuvo 47 rondas seguidas en las que no terminó por encima del par.
Su promedio de 68.17 golpes por ronda superó el récord de 68.33 que Nelson había fijado en 1945 (68.33). Su promedio fue 1.46 golpes más bajo que el de los demás, lo que representa casi seis golpes a lo largo del torneo.
Establecido como una de las grandes luminarias del mundo del deporte, Woods firmó un contrato con Nike que le permitirá ganar al menos 100 millones de dólares en los próximos cinco años y que se cree es el acuerdo publicitario más lucrativo jamás conseguido por atleta alguno.
El único torneo grande que no se llevó Woods fue el Masters, que ganó el fiyiano Vijay Singh con tres golpes de ventaja sobre el sudafricano Ernie Els.
Els es el primer jugador que termina segundo en tres torneos grandes consecutivos.
Phil Mickelson ganó cuatro competencias y dos veces cortó rachas de Woods. En febrero puso fin a la racha de seis triunfos seguidos adjudicándose el Buick y en noviembre conquistó el Campeonato del Circuito de la PGA estadounidense.
En Europa, el inglés Lee Westwood terminó primero en la Orden del Mérito y puso fin a la notable racha del escocés Colin Montgomerie, quien había encabezado esa estadística seis años seguidos.
Nicklaus jugó por última vez los cuatro grandes y compartió por primera ocasión una ronda con Woods.
"Sabía que era bueno. Pero creo que es mejor de lo que pensaba", comentó en esa ocasión.
Els, por su parte, opinó que Woods "está haciendo cosas de leyenda".
"Tiene apenas 24 años. Cuando llegue a los 40 podría ser más grande que Elvis (Presley)", señaló.
