MADRID.- La tenista española Arantxa Sánchez Vicario reconoce hoy en una entrevista realizada por su hermano y entrenador Emilio para el diario "Marca" que tiene ganas "de destrozar a Martina Hingis".
"La tengo atragantada y alguna vez me gustaría destrozarla, darle una lección", asegura la número uno española, de 29 años, que sobre las hermanas Williams apunta que le dan miedo: "Me asustan, sobre todo cuando tienes que darles la mano y te la estrujan".
En cambio, la veterana tenista no es especialmente crítica con la rusa Anna Kournikova, sobre la que afirma que "es positivo que esté en el circuito, porque mueve masas, además de tener un gran potencial. Seguro que muy pronto empieza a ganar torneos".
Por otra parte, Arantxa es crítica con la organización de Roland Garros, un torneo que ha ganado en tres ocasiones pero con el que mantiene relaciones difíciles: "Duele que después de haber ganado tres veces allí te envíen a jugar en las pistas 13 y 14 con gente que te silba", afirmó.
Una de las preguntas de Emilio Sánchez Vicario es sobre su propia función como entrenador, y su hermana es generosa con él: "He tenido muchos entrenadores, pero Emilio bate todos los récords. Llevamos cuatro años de relación profesional y ha buscado mi crecimiento personal más que el tenístico", concluyó.
