PARIS.- El brasileño Gustavo "Guga" Kuerten (N.1) derrotó al español Alex Corretja (N.4), 6-7 (3/7), 7-5, 6-2, 6-0, este domingo en la final de individuales del Abierto de tenis de Francia, jugada en el "court" central 'Philippe Chatrier' del estadio de Roland Garros.
De esta manera, el tenista sudamericano logró por tercera vez este torneo de Gran Slam (1997, 2000 y 2001), realizando un juego más sólido y más talentoso que el de su adversario catalán, que cometió varios errores, en 3 horas y 12 minutos.
En el sexto punto del primer set -que duró 73 minutos-, Corretja le quebró el servicio a Kuerten (4-2) para delirio de los españoles presentes en las tribunas, algunos de los cuales animaban a Alex con gritos en catalán. Después el brasileño le devolvió la gentileza en el juego siguiente, hasta llegar 4-4. Sin embargo esta primera manga interminable era la del premio a la regularidad y se impuso el ibérico en el "tie-break" 7/3.
La segunda comenzó perfilándose para el catalán, pero Kuerten le quebró el saque en el cuarto juego y quedaron 2-2, luego 3-2 a favor de éste y en alternancia hasta el 5-5, después de lo cual Kuerten impuso su mayor talento siguiendo de largo. Con todo, el catalán conectó varios "passing-shots", en esta manga que duró "apenas" 57 minutos.
Ya en el tercer set (en 36 minutos), Corretja salió en tromba, pero no logró quebrar el servicio de su rival que, sin demasiado trabajo, se colocó 3-0 (después 3-1 y 4-1), descontando el español en una verdadera "patriada", 4-2. Pero, con el servicio de su lado, el sudamericano marcó el 5-2. "Guga" siempre apoyándose en sus voleas cortadas y en su revés envenenado, a veces imposibles de contestar, volvió a quebrar el servicio a su contrincante que cometió su primera doble falta y logró el 6-2.
En la cuarto -y definitiva- manga, "Guga" salió dispuesto a confirmar su reinado, quebrando el saque a Corretja en el segundo juego, volvió a hacerlo en el cuarto y se puso rápidamente 5-0, pero en el sexto juego desperdició tres "match-points". Pero llegó el 6-0 y comenzó a escucharse la "batucada" brasileña en todo Roland Garros.
El "rey Guga" resumió antes de recibir el trofeo -la "Copa de los Mosqueteros"-
de manos de Jim Courier -ganador en 1991 y 1992-: "siento una gran emoción, los dos primeros sets fueron muy peleados, tuve enfrente a un gran rival".
