BUENOS AIRES.- Un adolescente de 14 años que había resultado herido el pasado domingo después de un partido entre el Estudiantes y el Gimnasia y Esgrima, de la Primera División del fútbol argentino, falleció esta mañana en un hospital.
El deceso del menor eleva a tres el número de fallecidos que causaron distintos hechos de violencia ocurridos el reciente fin de semana en los estadios de Argentina.
El adolescente, identificado solamente con el nombre de Sebastián, había sido golpeado con una botella en la cabeza durante unos disturbios ocurridos después del encuentro en que el Estudiantes venció por 3-2 en casa al Gimnasia, su clásico rival, correspondiente a la segunda jornada del torneo Clausura.
Sebastián, que era simpatizante del Estudiantes, fue ingresado el mismo domingo en un hospital de la ciudad de La Plata, 50 kilómetros al sur de Buenos Aires, con traumatismo de cráneo y golpes en distintas partes del cuerpo.
Las circunstancias en que se produjo el hecho son confusas, aunque varios testigos responsabilizaron de la agresión a hinchas violentos del Gimnasia.
El domingo, un simpatizante del Independiente de Avellaneda, de 22 años, fue asesinado en las cercanías del estadio del Racing durante un choque de barras bravas de ambos equipos.
Un día antes, otro joven de la misma edad fue herido con un disparo de arma de fuego durante el partido de la cuarta división entre los conjuntos de Acasusso y Ferrocarril Midland, y falleció la noche del lunes.
Las muertes han puesto a los campeonatos oficiales de fútbol al borde de la suspensión, lo cual ha ocurrido en ocasiones anteriores sin que se alcanzaran soluciones definitivas.
Como consecuencia de la muerte del hincha del Independiente y ante la sospecha de que sus seguidores fueran a vengarse contra los del Racing, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) suspendió ayer, miércoles, el partido Racing-Rosario Central, correspondiente a la tercera jornada del torneo Clausura.
