BUENOS AIRES.- Un adolescente fue herido de bala en un enfrentamiento entre "barras bravas" rivales previo a un partido del ascenso de Argentina, en otro episodio de la violencia e inseguridad que asuela jornada tras jornada al fútbol local.
El herido, de 17 años y cuya identidad no trascendió, fue intervenido quirúrgicamente de urgencia y su "vida está fuera de peligro", informó hoy el doctor Horacio Rodríguez, jefe de guardia del hospital de Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires.
El adolescente fue alcanzado en el pecho por una bala (presumiblemente, calibre 22) durante los incidentes del sábado por la tarde previo al partido entre Tristán Suárez y Deportivo Español, por el torneo de la división B.
Vecinos del club Tristán Suárez, en Ezeiza, dijeron al periodismo que entre 50 y 60 hinchas de ambos clubes se encontraron a unos 500 metros del estadio y se enfrentaron con palos y cadenas en lo que definieron como una "verdadera batalla campal".
Destacaron que la policía no intervino y que la gresca concluyó cuando se escucharon dos o tres detonaciones de armas de fuego.
Los incidentes del sábado se suman a los episodios del anterior fin de semana con tres muertos, dos por heridas de bala en enfrentamientos entre "barras bravas" rivales y el restante, un chico de 14 años, tras ser agredido a la salida de un estadio.
Funcionarios del Gobierno y de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) han advertido que, de continuar la ola de violencia, podrían llegar a suspender todos los torneos locales, pero hasta ahora no han encontrado la forma de erradicar o controlar a las "barras bravas".
La violencia dentro y fuera de los estadios de fútbol de Argentina, por enfrentamientos entre hinchadas rivales o por la represión policial, han causado casi un centenar de muertos en los últimos 15 años.
