SEÚL.- Un nuevo grupo de hooligans, sobre los cuales no existe casi ningún dato, está preocupando al Comité Organizador de Corea del Sur (KOWOC) del Mundial 2002: los violentos aficionados de China.
El shock fue provocado por las increíbles escenas de violencia que estallaron el domingo pasado en un partido del campeonato de Primera División de China, entre Shaanxi Guoli y Qingdao Bier.
Las autoridades chinas admitieron que fue el episodio más grave ocurrido en el fútbol de ese país y dijeron que los responsables serán individualizados y sometidos a la justicia.
Fuentes del KOWOC reconocieron que jamás habían pensado en medidas especiales hacia hooligans chinos, aunque unos 10.000 fanáticos del Shaanxi Guoli ya habían protagonizado violentos enfrentamientos dos años atrás, tras un partido ante Chengdu Wunju, en el estadio de Xian.
"Estamos estudiando medidas inmediatas", dijeron las fuentes del KOWOC.
En Corea del Sur se prevé un enorme flujo de hinchas chinos, de entre 100.000 a 200.000, que seguirán a su selección en su primera clasificación a una Copa Mundial. China jugará en el Grupo C junto con Brasil, Costa Rica y Turquía.