SANTIAGO.- Sergio Vargas, el portero de Universidad de Chile, sacó el habla. Y por lo que dijo, su permanencia en la escuadra azul no está asegurada. Porque encontró injusto que el técnico Víctor Hugo Castañeda lo sacara de la formación "por dos partidos malos" y porque sostuvo que si la situación no se revertía, analizaría la posibilidad de marcharse.
Pese a declararle a radio Universo que está "tranquilo", el arquero de la U dejó entrever su total disconformidad con la decisión técnica adoptada por el estratega azul, la cual catalogó de "injusta". Asimismo, consideró como un "agravio" a su nombre y trayectoria el hecho de permanecer en la banca esperando una nueva oportunidad.
"Me lo esperaba, pero yo soy un arquero probado y no por dos partidos me van a sacar del equipo. Me lo esperaba, pero no me pareció justo que yo saliera del equipo, porque quería colaborar en la cancha para revertir la situación del equipo", declaró.
"Reconozco que tuve dos partidos flojos. Con Huachipato cometí una falla grosera y después con Audax no tuve nada que hacer. Ante Cobresal fue un partido flojo. Quizás el nivel no fue el mejor y puede ser justificado, pero uno no siempre puede rendir al máximo", añadió.
Sergio Vargas sostuvo que a estas alturas de su carrera ya no está para ocupar un lugar en la banca de suplentes. "No es el lugar para mí. No puedo ahora esperar que Johnny (Herrera) ande mal o lo expulsen. Hay diferentes etapas en la vida de un futbolista, y yo ya no estoy para eso. Para mí sería un agravio", sostuvo.
El portero también tuvo palabras para su relación con Castañeda: "Es normal, y más allá de si esté de acuerdo o no con sus políticas, el que manda es él. Se piensa muchas veces que haciendo cambios se genera respeto, pero yo creo que la cosa no va por ahí. La cosa es generar confianza. Lo que pasa es que Víctor es muy joven y tiene muy poca experiencia pero con buenas condiciones, y estas cosas irán superándose en la medida que adquiera experiencia", dijo.
