SANTIAGO.- Las universidades se repartieron los puntos en disputa en el clásico que jugaron en el estadio Nacional, donde luego de un primer tiempo ágil y entretenido, el partido terminó por dormirse.
Apenas tres minutos después del pitazo inicial, una descordinación en la zaga cruzada permitió que César Henríquez, ante la salida de Walker y el cruce de Segovia, convirtiera la apertura de la cuenta.
El tanto le inyectó energía al encuentro, especialmente a los azules, que buscaron con ánsias el segundo gol que pudiera asegurar el triunfo. La UC no despertó en la primera fracción. Desordenada, sin ideas y con una defensa frágil, los católicos terminaron agradeciendo que los azules se confiaran demasiado en su ventaja mínima.
Al iniciarse el complemento, el ingreso de Rodrigo Barrera fue clave. Con apenas un minuto transcurrido, el ex atacante de la "U" recibió solo en el área un balón enviado por Eduardo Arancibia, el que llevó a la red con una definición calmada y certera.
Tras el 1-1, ambas escuadras se concentraron en no cometer más errores en defensa, olvidando tempranamente las tareas ofensivas. El trámite relajado y poco agraciado del encuentro se fue comiendo los minutos, aunque por momentos el juego ganó en velocidad y acciones de gol. Un violento tiro libre de Darío Cabrol al horizontal es imposible de obviar en el recuento general.
Los últimos 15 minutos fueron aún más insistentes en ambos equipos intentando controlar el balón, sin arriesgar demasiado para apostar a la victoria.
Con este resultado, la "U" desperdicia la opción de liderar la tabla general del campeonato, posición que ahora es ocupada por Rangers. La UC sigue tercera en el Grupo B, donde manda Audax Italiano.
