SANTIAGO.- La próxima Copa del Mundo está por ahora muy lejos de los chilenos, debido a que los dueños de los derechos del torneo, la empresa Direct TV, y los canales chilenos no han llegado a un acuerdo y de momento las negociaciones están suspendidas.
De mantenerse los desacuerdos, sólo los 70.000 abonados a Direct TV, que es canal de pago, podrán disfrutar de los partidos.
La preocupación por el asunto llegó hoy al Gobierno, expresada por el ministro portavoz, Heraldo Muñoz, quien ofreció la mediación de la autoridad para tratar de lograr una aproximación entre las partes.
"Aunque se trata de una negociación entre privados, existe en este tema un interés público, ya que desde 1962 todos los campeonatos mundiales de fútbol se han transmitido por la televisión abierta", dijo el ministro.
Las negociaciones que los dos principales canales chilenos abiertos -la red estatal TVN y el Canal 13- mantenían en conjunto con Direct TV se suspendieron sólo el pasado fin de semana.
"No podemos pagar lo que cobra Direct TV", explicó el gerente general de TVN, Mario Conca, que sin mencionar cifras, dijo que lo ofrecido por los canales a los dueños de los derechos "es un 40 por ciento más de lo que pagamos por el Mundial de Francia ’98".
Agregó que la falta de recursos para pagar proviene del poco interés de los avisadores en el Mundial de Corea-Japón, que se debe a varios factores, entre los que destacó la ausencia de Chile en el torneo y el horario de los partidos (de 03.00 a 07.00, hora chilena), que hace prever una audiencia escasa.
Aunque los montos en discusión son guardados bajo siete llaves por las partes, trascendió que en principio Direct TV cobraba 15 millones de dólares, que en el transcurso de varios meses de negociaciones fueron rebajados hasta seis millones.
Esa cantidad supone aún casi el doble de lo que están dispuestos a pagar los canales.