ROTTERDAM.- El Feyenoord holandés, con la suerte de jugar en casa, se enfrentará el miércoles al Borussia Dortmund de Alemania en la final de la Copa UEFA, segundo torneo europeo de fútbol en importancia.
Su celebración pareció en peligro por el asesinato del político de extrema derecha Pim Fortuyn que ha conmocionado a Holanda.
Las autoridades, temerosas de incidentes, pensaron posponer la final para después del Mundial --que concluye el 30 de junio--, pero el alcalde de la ciudad, Ivo Opstelten, anunció el martes por la tarde que el encuentro se celebraría como estaba programado.