MONTECARLO.- El ex campeón mundial Mika Hakkinen todavía no ha decidido cuando piensa volver a ponerse al volante de un bólido de Fórmula 1, mientras el Mundial llega a su lugar de residencia, Montecarlo, donde el domingo se celebra el Gran Premio de Mónaco.
"Aún tengo varias semanas de tiempo para decidirme", dijo hoy el piloto finlandés en una conferencia de prensa celebrada en Montecarlo, siete meses después de disputar su último Gran Premio. "De momento dejo que las cosas vayan con calma y disfruto de la vida", agregó.
En su primera aparición pública oficial desde su retirada temporal el año pasado, el ex piloto de McLaren-Mercedes, de 33 años, declinó expresarse sobre la posibilidad de un retorno. "No quiero someterme a esa presión", se limitó a decir.
El Gran Premio de Mónaco lo vivirá en directo como espectador porque vive prácticamente junto al trazado. Por lo demás desea seguir al margen de todo lo relacionado con el negocio de la Fórmula 1.
Se acordó que Mika tendría un año completo de pausa "sin verse envuelto en (los asuntos de) el equipo" subrayó el jefe de la escudería McLaren, el británico Ron Dennis, quien agregó que Hakkinen tiene contrato para el año que viene.
En los actuales momentos, Hakkinen no estaría en las condiciones físicas adecuadas para disputar carreras con las "flechas de plata".
"He aumentado de peso algunos kilos. Eso no está mal, me siento bien", dijo Hakkinen, quien muestra buen aspecto y da la sensación de estar relajado haciendo bromas.
Sobre los actuales problemas del equipo, en el que el escocés David Coulthard ocupa el quinto lugar en el Mundial de pilotos con diez puntos y el finlandés Kimi Raikkonnen es octavo con cuatro, el campeón mundial de 1998 y 1999 se expresó de modo reservado. En cambio, abogó con calor por su joven compatriota y sucesor en McLaren-Mercedes.
"Por favor, respalden a Kimi. Confío en que tengan en cuenta que tiene sólo 22 años. Dénle una oportunidad", pidió a los numerosos periodistas que se aglomeraban en el centro de McLaren-Mercedes en Montecarlo.
Hakkinen, hasta ahora, sólo siguió las carreras de 2002 por televisión, incluida la de Austria con el discutido triunfo de Michael Schumacher. Hakkinen se mostró diplomático: "En el primer momento me excité y pensé que eso no era bueno para la Fórmula 1, ni para Ferrari ni para los pilotos. Pero el segundo pensamiento fue: al final los puntos pueden ser importantes".
Hakkinen está tan habituado a su fase de descanso que declaró convencido que el reglamento de motores de la Fórmula 1 se modificará en 2003. Dennis le recordó de inmediato que los cambios introducidos por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) rigen a partir de 2003. La observación hizo sonreír al finlandés.
En estos momento lo más importante para Hakkinen es reunirse con sus amigos, más que "mirar en el calendario de competición y preocuparse de la condición física".
Pero en el corazón, Hakkinen sigue siendo piloto de carreras. "Cuando veo los Grandes Premios en la televisión se me humedecen las manos", admitió. Seguir carreras es algo "fantástico y excitante en extremo" para el finlandés, quien a la pregunta de qué es lo que echa más de menos respondió: "Ganar y el trabajo con el equipo".
