INDIANAPOLIS.- El alemán Michael Schumacher (Ferrari F2002) continúa su dominio y esta tarde consiguió el mejor tiempo en la jornada de entrenamientos libres del Gran Premio de Estados Unidos, marcada por el accidente sin consecuencias físicas de su compañero, el brasileño Rubens Barrichello.
Barrichello ha sido la primera víctima en tres años del famoso muro de protección del anillo de velocidad, cuando estaba dando su primera vuelta lanzada. Según el piloto brasileño, que bajó del coche por sus propios medios, un pinchazo o la rotura de la suspensión serían el origen del accidente.
El director de carrera tuvo que interrumpir las pruebas durante veinte minutos para retirar el coche de Barrichello y limpiar la pista, mientras el piloto era trasladado al centro médico para ser sometido a una revisión.
Dado que en la jornada de hoy viernes no se puede utilizar el coche de reserva, Barrichello se tuvo que conformar en la segunda sesión en ver como evolucionaban sus rivales.
Si el primer puesto de Michael Schumacher entra dentro de la lógica aplastante, el segundo puesto del británico Eddie Irvine (Jaguar R3B) ha sido la gran sorpresa de esta jornada. Con la nueva suspensión delantera y la aerodinámica, el coche va muy bien en la zona virada de este circuito y eso ha permitido al piloto de Jaguar terminar a medio segundo del alemán.
Su compañero de equipo, Pedro de la Rosa, finalizó en undécima posición, porque cuando montó ruedas nuevas al final de la sesión no tuvo la oportunidad de dar una vuelta buena y además estuvo a punto de colisionar con Irvine.
De la Rosa, que marchaba detrás del británico David Coulthard (McLaren MP4/17 Mercedes), tuvo que desplazarse hacia la parte interior del circuito cuando el coche que le precedía frenó demasiado antes de iniciar su vuelta y no se percató que en esos momentos llegaba lanzado Eddie Irvine, a quién no le quedó más remedio que salirse a la hierba para evitar la colisión.
Coulthard lograba finalmente el tercer mejor tiempo por delante de su compañero de equipo, el finlandés Kimi Raikkonen, mientras que la cuarta posición era para un resucitado Jacques Villeneuve (BAR-Honda).
El alemán Heinz-Harald Frentzen (Sauber Petronas) protagonizó un regreso espectacular. A pie desde que Arrows dejó de competir en el Gran Premio de Hungría, ahora en el puesto del sancionado brasileño Felipe Massa, quién debería retroceder diez puestos en la formación de salida al ser juzgado culpable de su accidente con Pedro de la Rosa en Monza, ha conseguido el sexto mejor tiempo.
A su vuelta al equipo que le hizo debutar en Fórmula Uno en 1994, Frentzen no ha defraudado a Peter Sauber y a pesar de no encontrarse cómodo dentro del coche, diseñado para pilotos de más baja estatura que la suya, hoy ha rodado más rápido que su compañero y compatriota Nick Heidfeld.
La decepción de la jornada la han protagonizado los Williams-BMW del alemán Ralf Schumacher y del colombiano Juan Pablo Montoya, que han terminado en los puestos décimo y decimosexto, a un segundo y siete décimas y dos segundos respectivamente.
Los problemas de estabilidad, que han provocado que Montoya diera un trompo es el origen de los tiempos que han logrado hoy, aunque como ya ha sucedido en otros circuitos, mañana estarán en condiciones de luchar por el primer puesto de la formación de salida.
