ATENAS.- El Real Madrid no pudo romper el maleficio de Atenas, donde nunca ha ganado en competición europea, pero cosechó un empate ante el AEK (3-3) que le sirve para afianzarse en el liderato del grupo C de la Liga de Campeones y dar un paso importante hacia la segunda fase del torneo.
Que la capital griega no es una plaza fácil de conquistar para el Real Madrid quedó claro desde el principio del encuentro. El AEK, un equipo muy inferior al de Vicente del Bosque, que no había marcado un solo gol en las dos primeras jornadas de la Liga de Campeones, puso contra las cuerdas a los blancos con su mejor arma: Vassilis Tsartas.
Tras un arranque de partido que el Real Madrid afrontó con cierta parsimonia, Tsartas asestó el primer golpe en el minuto 6. Con su maestría habitual y con su mágica pierna izquierda, batió a Iker Casillas con el perfecto lanzamiento de un libre directo.
Tsartas avisó segundos antes al guardameta madridista. Lanzó la falta al poste, pero el árbitro anuló la jugada porque el centrocampista griego disparó antes de tiempo. Le costó una tarjeta amarilla, pero quedó claro que le sirvió par afinar la puntería.
El Real Madrid necesitó unos minutos para recuperarse, pero no tardó mucho en aprovechar su superioridad técnica para adueñarse del balón. Zidane se encargó de revolucionar el juego del equipo blanco y fue el francés quien igualó el partido, en el minuto 15, con un disparo cruzado con la izquierda tras un pase en profundidad de Raúl.
Los hombres de Vicente del Bosque comenzaron a ser y sentirse superiores. El dominio del juego era suyo, aunque la velocidad de Vassilis Lakis les creaba algún que otro sobresalto por la zona que quedaba libre cuando Roberto Carlos se incorporaba al ataque.
El AEK, con otra jugada a balón parado, volvió a tomar la delantera en el minuto 25. Tsartas lanzó un saque de esquina y Maladenis, más listo que toda la defensa blanca, tocó de cabeza en el primer palo y batió a Casillas.
Los males de la zaga del Real Madrid en las jugadas de estrategia del rival volvieron a quedar en evidencia, y mucho más cuando Demis Nikolaidis, en el minuto 28, se adelantó a toda la defensa madridista, remató de cabeza, casi de espaldas, una falta lanzada por Tsartas y firmó el 3-1.
La maestría de Tsartas en los lanzamientos a balón parado y los despistes defensivos habían sido letales para el equipo blanco.
Por suerte para el Real Madrid, Zidane acortó distancias en el minuto 40, de nuevo con la pierna izquierda, tras un saque de esquina que puso en juego Figo y que peinó Raúl.
Zidane mantuvo a flote al Real Madrid durante todo el primer tiempo a base de goles y una excelente distribución del balón.
En la segunda mitad, el Real Madrid mejoró su rendimiento. Con Zidane como motor, Figo muy activo, Guti más inspirado y el buen trabajo de Cambiasso, dio mayor sensación de seguridad atrás, manejó mucho mejor el balón y acorraló a su rival.
Raúl, muy trabajador toda la noche, envió un disparo al larguero en el minuto 47 y fue en el 60 cuando el equipo blanco consiguió equilibrar el marcador, por medio de Guti, que firmó un bonito gol con la pierna izquierda tras un centro de Roberto Carlos.
Pero el Real Madrid pareció acusar el esfuerzo de la remontada y perdió frescura en la recta final del partido. El equipo blanco se había visto obligado a hacer un gran desgaste físico para enmendar su errores y lo pagó en los últimos minutos.
AEK: Chiotis; Zagorakis (Centeno, m.84), Kostenoglu, Wright, Kapsis, Kassapis; Lakis, Katsouranis, Petkov (Maladenis, m.16), Tsartas (Ivic, m.84); y Nikolaidis.
REAL MADRID: Casillas; Míchel Salgado, Pavón, Helguera, Roberto Carlos; Makelele, Cambiasso; Figo, Zidane (Portillo, m.84), Raúl (Morientes, m.81); y Guti (McManaman, m.86).
Goles: 1-0, m.6: Tsartas. 1-1, m.15: Zidane. 2-1, m.25: Maladenis. 3-1, m.28: Nikolaidis. 3-2, m.40: Zidane. 3-3, m.60: Guti.
Arbitro: Valentín Ivanov (RUS). Mostró tarjeta amarilla a Tsartas, Zagorakis y Makelele.
