SANTIAGO.- Con la clasificación para los playoffs ya en el bolsillo, Universidad Católica podría presentar una serie de cambios en la formación que enfrentará este fin de semana a Cobreloa en la última fecha de la etapa regular del torneo Clausura. Y no es que el técnico Juvenal Olmos quiera darle minutos a los suplentes, sino que tiene una larga lista de lesionados, que integran cinco jugadores, y uno que se suma por suspensión.
Tras el encuentro con Palestino, el cuadro cruzado acumula a los siguientes lesionados: el defensa Miguel Ramírez, quien sufrió un tec cerrado ante los tricolores, deberá permanecer 48 horas en reposo y sin actividad física; el delantero Daniel Pérez padece un fuerte dolor en el muslo izquierdo, el mediocampista Milovan Mirosevic acusa una contractura, el volante Jorge Campos tiene un esguince en el tobillo izquierdo, mientras que el delantero Iván Gabrich aún está en proceso de recuperación de una lesión a un abductor.
A los anteriores se suma el defensa central Pablo Lenci, quien reconoció que "buscó" ganarse una tarjeta amarilla para sumar la quinta cartulina a lo largo del torneo, cumplir una fecha de suspensión y así "limpiar" su hoja de vida para no perderse los playoffs.
"Es que tenía cuatro tarjetas (amarillas), y lamentablemente me faltaba una para cumplir. Pensé un poco en que necesitaba una tarjeta para no estar tan complicado", declaró el defensa de Universidad Católica tras finalizar la práctica en San Carlos de Apopquindo.
Sin embargo, el líbero argentino dijo que también lo hizo para enfriar el juego palestinista, "porque nos estaban apretando mucho".
Lenci también se dio tiempo para señalar que "en los playoffs no hay favoritos porque en este tipo de definiciones una mala tarde puede costar caro. Hay que estar concentrados en los dos partidos porque uno puede perder por una distracción", aseveró.
