GELSENKIRCHEN, Alemania.- Holanda derrotó a Alemania por 3-1 en un partido amistoso en el que el equipo de Rudi Voeller fue claro dominador pero se dejó sorprender por la eficacia del contrario, que supo capitalizar las posibilidades que creó en las pocas ocasiones que hizo algo por el ataque.
Los dos equipos salieron al campo con una mentalidad que podía hacer olvidar que se trataba de un partido amistoso y sin intención de regalarse nada mutuamente.
De ambos lados hubo disposición a arriesgarlo y las marcas eran apretadas como si estuviera en juego algo más que el honor de un resultado.
Alemania empezó teniendo un ligero dominio, basado en un excelente trabajo defensivo, y tuvo la primera oportunidad clara de gol en los pies del delantero Fredi Bobic.
Sin embargo, fue Holanda el equipo que abrió el marcador, por intermedio de Patrick Kluivert que remató desde una posición difícil -con el alemán Arne Friedrich pegado a él- un lanzamiento libre de Clarence Seedorf desde la banda derecha.
La ventaja no desconcertó a Alemania que logró el empate con un gran gol de Fredi Bobic, que fue convocado a última hora por lesión de Carsten Jancker.
Aunque los cambios realizados en ambos equipos podían hacer esperar que en el segundo tiempo el ritmo bajara, la segunda parte empezó con dos situaciones extremas.
Primero, hubo una gran oportunidad para Bobic en una situación que al final pudo aclarar Zenden en una jugada en que los alemanes reclamaron un posible penal. Luego, una oportunidad clarísima de Ruud Van Nistelrooy que le permitió a Oliver Kahn lucirse con una parada impresionante.
Tras la oportunidad de Van Nistelrroy vino un largo período de dominio alemán que, aunque no generó muchas posibilidades, por momentos hizo parecer que los holandeses estuvieran completamente maniatados.
No obstante fue Holanda el equipo que volvió a irse en ventaja, con un disparo desde el borde del área de Jimmy Hasselbaink tras un error de Sebastian Kehl.
Tras la nueva ventaja holandesa, Alemania generó una serie de posibilidades: primero fue Michael Ballack, con un disparo que rozó ligeramente el poste derecho; luego Paul Freier, que obligó a Van der Saar a ceder un córner; y después Bernd Schneider con un remate de larga distancia que pasó muy cerca del marco.
Alemania siguió presionando pero el partido parecía con un libreto determinado y en la siguiente llegada holandesa Van Nistelrooy aumentó la cuenta con lo que el compromiso quedó sentenciado.
ALEMANIA: Kahn; Rehmer, Friedrich, Baumann; Frings, Jeremies (Kehl, 46), Ballack, Boehme (Neuville, 78); Schneider; Bobic (Asamoah, 68) y Klose (Freier, 46).
HOLANDA: Van der Saar; Ricksen, Stam, Frank de Boer (Reizinger, 46), Zenden; Seedorf, Cocu (Van der Vaart, 46), Davids, Bosvelt; Makaay (Hassalbaink, 66) y Kluivert (Van Nistelrooy, 46).
Goles: 0-1: m.22, Kluivert. 1-1: m. 34, Bobic, 1-2: m. 69, Hasselbaink. 1-3: m. 79, Van Nistelrooy.
Arbitro: Hugh Dallas (Escocia) amonestó a Reiziger.
