MUNICH.- Los dirigentes del Bayern Munich no escatiman elogios para el jugador cuya contratación cerraron hoy, el argentino Martín Demichelis, procedente de River Plate.
"Es el jugador que más nos interesaba para la defensa", reconoció hoy Karl-Heinz Rummenigge, presidente del Bayern, poco después de llegar a un acuerdo en Madrid con su colega del River Plate argentino, José María Aguilar, poniendo fin a semanas de intensas negociaciones.
Demichelis, de 21 años, será el primer argentino que juegue en el Bayern, que, con 17 campeonatos acumulados, es el club más exitoso del fútbol alemán.
El joven argentino se convirtió en una pieza fundamental en el proceso de rejuvenecimiento del equipo que están impulsando los responsables del Bayern a pedido del técnico Ottmar Hitzfeld, un convencido de la necesidad de ir cambiando fichas para mantener las ambiciones de éxito deportivo que exige "la máquina" del Bayern.
El Bayern suele separarse de jugadores que, aunque sean muy buenos para otros equipos, considera que han superado el cénit de su carrera, como le pasó hace pocos meses a Stefan Effenberg, que tuvo que recalar en el modesto Wolfsburgo. En los próximos meses les pasará lo mismo a Michael Tarnat, a Thorsten Fink y posiblemente a los hermanos Robert y Niko Kovac. Al francés Bixente Lizarazú le acaban de prolongar el contrato apenas un año más hasta 2004.
Demichelis fue observado durante semanas por el ex jugador Wolfgang Dremmler, actualmente el "ojeador" del Bayern a la hora de descubrir nuevos valores. El informe que Dremmler hizo convenció en Munich y hace pocas semanas fue el propio Rummenigge el que viajó a Buenos Aires para seguirlo de cerca.
Lo que convenció del argentino no fue solamente su solidez en la tarea defensiva, donde es polivalente y se mueve tanto como central, sobre la banda izquierda o incluso como volante de contención, como destacaba hoy la dirigencia bávara.
Lo que además impresionó fue la personalidad y la jerarquía que ha desarrollado a pesar de su juventud y de que debutó en la primera de River hace poco más de un año.
El defensa central Kouffour será seguramente uno de los encargados de explicarle una de las tantas particularidades que tiene el sistema del Bayern: el de la rotación entre titulares y suplentes que aplica Hitzfeld y de la que no se salva nadie, ni siquiera las estrellas máximas del equipo. "El equipo lo forman los 24 profesionales que tenemos en el plantel y todos deben estar en condiciones de jugar al máximo nivel y, al mismo tiempo, aceptar el banquillo", suele explicarles Hitzfeld, el técnico alemán más exitoso de los últimos años.
Demichelis podrá escuchar del paraguayo Roque Santa Cruz, del peruano Claudio Pizarro, o de los brasileños Giovane Elber y Ze Roberto, otra de las exigencias que conocerá en Múnich: la obligación de aprender alemán a la fuerza y en forma intensa, algo que los dirigentes le exigieron incluso al "intocable" técnico italiano Giovanni Trapattoni.
Tendrá cuatro años, los del contrato que le han ofrecido, para aprenderlo, lo mismo que para acostumbrarse a usar los típicos pantalones de cuero cortos de los bávaros, con los que el Bayern acostumbra a festejar sus títulos. Además de beber cerveza, por supuesto.
