SANTIAGO.- El chileno Marcelo Ríos y el ecuatoriano Nicolás Lapentti estarán en el torneo de tenis de Viña del Mar, a realizarse del 10 al 18 de febrero, en tanto que el chileno Fernando González no ha llegado aún a un acuerdo con la organización.
Si finalmente causa baja, González, número 18 del mundo, no podrá defender el título que ganó en 2002, informa el portal Primera Línea.
De esta forma, el torneo -que repartirá premios por 350.000 dólares y 175 puntos al ganador para el ránking de la ATP- se quedaría sin su principal figura, ya que González (22 años) tuvo este año un ascenso explosivo y derrotó durante la temporada a consagrados jugadores como el estadounidense Pete Sampras y el español Carlos Moyá.
En la eventualidad de que González acepte jugar en Viña del Mar tras el cierre de las inscripciones -Alvaro Fillo, director del torneo, se reunirá entre hoy y mañana con el padre y representante del jugador-, se contempla la opción de otorgar un "wild card" a la primera raqueta de Chile y único chileno ganador de un torneo ATP realizado en el país.
Por el momento, González no da trazas de ceder en sus pretensiones y estaría dipuesto a no revalidar los puntos que obtuvo al vencer en la final a Lapentti.
El que sí estaría en las canchas de arcilla del Club Naval Las Salinas, en el balneario chileno ubicado a 120 kilómetros al noroeste de Santiago, es Nicolás Massú, la tercera raqueta chilena y ganador del último ATP de Buenos Aires.
Massú consideraría la posibilidad si el campeonato de Buenos Aires se suspende, ante lo cual Viña del Mar podría considerar la posibilidad de postergar en una semana su fecha de inicio y de esa manera se terminaría con los problemas que ocasiona la cercanía de la Copa Davis en Ecuador, que se juega una semana antes que el certamen viñamarino (7 al 9 de febrero).
Los partidos entre Chile y Ecuador que se disputarán en Quito, por el Grupo I de la Zona Americana, obligarían a Ríos y Massú (y eventualmente a González) a debutar recién el martes 11 de febrero en el balneario chileno.
La ausencia de los tenistas locales redundaría en una baja en el público asistente, además de que el cansancio acumulado durante el duelo de Davis hace temer una posible eliminación de los chilenos en primera ronda, lo que resultaría fatal para los organizadores.
Miguel Nido (presidente de Altenis, la empresa que organiza el certamen bonaerense) y Martín Jaite (director del evento) confirmaron que el torneo argentino corre serio peligro y que una resolución se tomará entre hoy y mañana.
Si Buenos Aires no se realiza, quedará la puerta abierta para que Viña del Mar avance una semana en el calendario y quede unido al ATP de Acapulco (del 24 de febrero al 2 de marzo), el segundo torneo de estas características que sigue a pie firme en América Latina.
