LONDRES, Inglaterra.- Un fabuloso Fernando Morientes, autor de "un gol y medio", desarmó a Chelsea cuando más cerca estaba de alcanzar la final y metió a Mónaco en la lucha por la Copa de Europa, que le disputará a Oporto, en Gelsenkirchen (Alemania), el próximo 26 de mayo.
Morientes, que con su noveno gol ya es, prácticamente seguro, el máximo artillero de esta Copa de Europa, guió al equipo de Didier Deschamps a anular la diferencia de dos goles que había logrado el conjunto londinense en los primeros 44 minutos.
Porque Mónaco apareció en Londres impresionado por la trascendencia del choque. Con todo a favor para jugar la final de la Copa de Europa por primera vez en su historia, ni el propio Didier Deschamps mostró el carácter ganador que le caracteriza.
Conocedor del ambiente que se vive en Stamford Bridge, donde jugó varias temporadas, el técnico francés quiso blindar a su equipo y sustituyó de salida al delantero croata Dado Prso, con problemas físicos, por Sebastian Squillaci, un defensa que comenzó en el centro del campo y mediada la primera mitad ya estaba incrustado en el eje de la zaga.
Por eso, Chelsea no tuvo más que empujar a su rival a base de fuerza para ir acumulando ocasiones y sacar ventaja de los nervios del meta italiano Flavio Roma.
Pudo marcar al cuarto de hora, si Joe Cole hubiese aprovechado un despeje de Roma a un duro disparo del camerunés Geremi y lo hizo, seis minutos después, el danés Jesper Gronkjaer, casi sin querer, con un centro al área que se convirtió en un tanto por la escuadra.
Chelsea tuvo, entonces, el partido deseado por su técnico, el italiano Claudio Ranieri, que pidió un gol rápido al rival y se encontró con numerosas oportunidades para ponerse por delante en la eliminatoria.
El islandés Eidur Gudjohnsen remató, de cabeza, al horizontal (33'); Roma sacó una gran volea de Frank Lampard, tras controlar con el pecho dentro del área (36') y el propio Lampard marcó, a la tercera, libre de marca, tras una buena combinación del holandés Mario Melchiot y Gudjohnsen.
Desaparecidos el argentino Lucas Bernardi y Ludovic Giuly, con la defensa asustada, la única esperanza de Mónaco fue Fernando Morientes y el delantero español respondió con creces.
Cada intervención de Morientes llevó el pánico a las gradas. Con motivo, porque el máximo goleador de la Liga de Campeones avisó con un disparo al poste (26'), remató ligeramente desviado una jugada que había comenzado con un despeje suyo en área propia (41') y, en el tiempo de reposición, fabricó más de medio gol, con un remate de cabeza al larguero que, tras rebotar en el argentino Hugo Ibarra, traspasó la línea.
Ibarra y Morientes reanimaron a Mónaco antes del descanso y el delantero español acabó por meter a su equipo en la final en la segunda parte, de nuevo cuando peor lo tenía.
Porque, de nada le sirvió a Deschamps con reforzar el centro del campo con la entrada del checo Plasil por Squillaci. La iniciativa la siguió llevando Chelsea, que pudo igualar la eliminatoria, si Gronkjaer no hubiese enviado el balón fuera, con todo a favor (51').
Sin embargo, no acertó Gronjkaer y lo pagó el equipo de Ranieri, sentenciado por un nuevo gol del Morientes, tras un buen pase de Bernardi (60').
Quedaba media hora, pero daba igual, porque Chelsea ya no tuvo fuerzas para buscar los tres goles que le faltaban, pese al desesperado intento de Ranieri, que puso en el campo a todos sus atacantes (Hernán Crespo, Scott Parker).
No pasó ya demasiados apuros Mónaco, que pudo vencer al contragolpe y se permitió el lujo de prescindir de Morientes en los últimos minutos, para que el internacional español disfrutase de su cuarta presencia en una final de la Copa de Europa, una clasificación que no soñaba cuando decidió abandonar Real Madrid.
Chelsea (2): Cudicini; Melchiot (64', Glen Johnson), Gallas, Terry, Wayne Bridge; Gronkjaer, Lampard, Geremi (69', Parker), Joe Cole; Gudjohnsen; Hasselbaink (69', Crespo).
Mónaco (2): Roma; Ibarra, Rodríguez, Givet, Evra; Edouard Cisse, Bernardi, Squillaci (48+, Plasil), Rothen; Giuly (67', Prso); Morientes (81', Nonda).
Goles: 1-0: Gronjkaer, con un centro en parábola desde el lateral derecho que se mete por el ángulo (22'). 2-0: Lampard culmina desde el centro del área una jugada de Melchiot y Gudjohnsen (44'). 2-1: Remate de cabeza de Morientes, que rechaza el larguero, rebota en la pierna y la mano de Ibarra y entra (47'+). 2-2, Morientes tras un pase de Bernardi (60').
Arbitro: Anders Frisk (Suecia). Amonestó al local Johnson (82') y a los visitantes Evra (40'), Bernardi (47'), Rothen (55').
Incidencias: Partido de vuelta de la semifinal de la Liga de Campeones disputado en Stamford Bridge ante 37.132 espectadores.