MELBOURNE.- Posiblemente ya no sea el mejor, pero sigue siendo uno de los más listos. El estadounidense Andre Agassi, a sus 34 años, se clasificó hoy para los octavos de final del Abierto de tenis de Australia haciendo gala de un perfecto control de sus propias capacidades.
Agassi, uno de los jugadores que más cuidan su físico, utilizó las fuerzas justas para vencer a su compatriota Taylor Dent, once años más joven, por 7-5, 7-6(3) y 6-1.
El de Las Vegas alcanzó de nuevo la segunda semana de un Grand Slam que ya ganó en cuatro ocasiones, la primera de ellas hace una década. Para conseguirlo, golpeó 36
winners, pero sobre todo sólo cometió seis errores no forzados.
"Me siento con salud, todo está bien", aseguró Agassi tras su partido ante un rival atípico, que se lanzaba a la red a la mínima oportunidad. "No muchos juegan como Taylor, no se juega contra alguien así a menudo. Si uno no encuentra su juego él es el peor rival, pero hoy pegué limpio, fue un gran paso para mí".
En la misma jornada, Roger Federer se encontró con un regalo que seguramente no necesitaba: su rival, el finlandés Jarkko Nieminen, se retiró cuando perdía 6-3 y 5-2, lo que permitió al número uno del mundo estar sólo 57 minutos en pista.
El triunfo supone para Federer extender a 24 su racha de partidos invicto, pese a que su juego antes de que a Nieminen le traicionasen sus abdominales. "No estaba contento. Estaba un poco irritado y preocupado, porque sentía que podía ser un choque duro".
Algo más tuvo que trabajar el ruso Marat Safin, cuatro preclasificado, para deshacerse del joven "bombardero" croata Mario Ancic por6-4, 3-6, 6-3 y 6-4.
Safin, que cumplirá 25 años la próxima semana, cimentó su triunfo en sus 37 ganadores, y vivió un momento de duda cuando se torció el tobillo y fue vendado como medida de precaución.
"Quería estar más seguro, por eso quería que me lo vendasen bien y que me diesen calmantes, porque el dolor en ese momento era bastante fuerte".
