LA HABANA.- Diego Armando Maradona se prepara para viajar de nuevo a Argentina a pasar los carnavales con sus hijas y para someterse a una intervención quirúrgica para perder peso, según el embajador argentino saliente en Cuba, Abraham Taleb.
El ex futbolista regresó a Cuba esta semana tras su viaje a Grecia para continuar con el tratamiento por su adicción a las drogas, pero no ha vuelto al Centro de Salud Mental (Censam) de La Habana donde se encontraba internado, sino a la clínica "La Pradera", un centro especializado con un régimen mucho menos severo que el anterior.
En "La Pradera", el primer hospital en el que se trató Maradona en su primer intento de superar su adicción en Cuba en el año 2000, se le permitió disfrutar incluso de la vida nocturna en La Habana.
Un régimen muy distinto al que le marcó el Censam -una institución dependiente del Ministerio del Interior de Cuba-, que no le permitía abandonar el recinto.
"En 'La Pradera' siente un aire más de libertad. Está en una casa muy linda, muy cálida", dijo hoy Taleb, en un encuentro con la prensa.
El diplomático, que abandonará la isla el próximo domingo y se reunió hoy con Maradona para despedirse, aseguró que "Diego está muy bien" y que "de momento, se queda en 'La Pradera'" porque "está dispuesto a seguir el tratamiento, pero no a una permanencia con tanta continuidad" (como le marcó el Censam).
"Diego tiene una voluntad inquebrantable de curarse", insistió Taleb, convencido de que el "pibe" está en "un proceso acelerado de recuperación, está pasando por uno de sus mejores momentos" y tiene "muchas ganas de trabajar".
Según el diplomático, Diego planea viajar a Argentina a mediados de febrero para pasar los carnavales con su hija en Gualeguaychú, en la provincia argentina de Entre Ríos.
Además, Maradona prevé someterse a una operación quirúrgica para perder peso, utilizando una técnica de reducción de estómago muy extendida en Argentina.
El ex futbolista sería intervenido en Cuba pero por un médico argentino que se desplazaría a la isla en los próximos meses, explicó Taleb.
Diego Maradona, de 44 años, abandonó Cuba a mediados de diciembre y viajó a Argentina para asistir a la graduación de su hija mayor, Dalma Nerea, y pasar la Navidad y el Año Nuevo con su familia.
A comienzos de enero regresó a la isla, pero salió nuevamente unos días después hacia Grecia.
En septiembre pasado, el ex jugador del Boca Juniors ingresó en el Centro de Salud Mental para recibir tratamiento bajo un régimen terapéutico de comunidad cerrada.
Maradona, quien se ha declarado públicamente amigo y admirador de Fidel Castro, llegó por primera vez a Cuba para recibir tratamiento en enero de 2000, tras sufrir una grave afección cardiaca en Montevideo (Uruguay), y fue internado en el centro Internacional de Salud "La Pradera".
