SAO PAULO.- El técnico del Corinthians, el argentino Daniel Passarella, pidió a la sociedad integrada por la empresa internacional MSI y la directiva del club que se contraten más refuerzos para la temporada, luego de las millonarias incorporaciones realizadas, entre ellas la de su compatriota Carlos Tévez.
La filial de la británica MSI (Media Sports Investment), que se asoció con el Corinthians y que tiene como líder de negocios al iraní Kia Joorabchián, ya gastó más de 69 millones de dólares en refuerzos, pero Passarella confirmó que ya pidió más sin dar a la prensa detalles de ello.
Passarella, quien lleva evaluando 23 días los futbolistas disponibles en el club, hizo planteos de nuevas contrataciones, porque tiene como objetivo el torneo brasileño y clasificar a la Copa Libertadores de América de 2006.
"No voy a comentar eso con la prensa. Mi deber es hablar con mi patrón (Kia), porque él es quien paga", dijo.
"Esta semana tendré una reunión con Kia y con la directiva. Y la próxima ya tendríamos novedades", relató a los periodistas, aunque sin detallar cuantos refuerzos iba a solicitar ni que puestos.
El técnico quiere crear un grupo con poderío suficiente para disputar el título local y luego batallar a nivel internacional. "Quiero un elenco donde todos puedan ser titulares. En Brasil es un poco diferente, porque disputamos cuatro competencias diferentes en un año y precisamos muchos jugadores".
El empresario iraní, por su parte, había prometido la contratación de dos figuras internacionales para el "Timao" (equipazo): el atacante Vágner Love (CSKA, Rusia) y al ya acordado Javier Mascherano, volante del River Plate argentino. Este último tendría que llegar en julio próximo.
Otra posible contratación figuran el derfensa Fabinho, que había dejado al Corinthians para enrolarse en el japonés Cerezo Osaka.
La MSI, que ejerce de forma conjunta la administración y la política deportiva del club, tiene en Brasil como integrante más activo al polémico empresario iraní Kia Joorabchian, sospechoso de tener vínculos con mafiosos rusos y georgianos. Es amigo además del ruso Boris Berezovski, acusado de varios crímenes en su país.
El origen del dinero destinado a la contratación de jugadores como Carlos Tévez y la de los también argentinos Javier Mascherano (volante) y Sebastián Domínguez (defensa), costarían en total más de 35 millones de dólares, pero el origen de ese dinero es investigado por la policía.
Otros futbolistas que llegaron de la mano de Kia fueron los volantes Roger (ex Benfica de Portugal) y Carlos Alberto (ex FC Oporto, Portugal).
