SAO PAULO.- "No voy a retirar la denuncia y pienso ir hasta el final", afirmó el delantero brasileño Grafite, del Sao Paulo, en relación con la causa judicial por insultos racistas contra el argentino Leandro Desábato, de Quilmes.
Grafite dio así un vuelco inesperado tras anunciar días atrás su decisión de retirar la denuncia contra el zaguero argentino, que a raíz de ellas pasó 37 horas detenido en una comisaría paulista el 13 de abril, tras un partido entre ambos equipos en el estadio Morumbí por la Copa Libertadores.
Ahora, en cambio, y a través de su asesor de prensa y amigo, Fabio Bolla, Grafite aseguró que seguirá adelante con el proceso por "injurias calificadas" con el agravante de racismo, que prevé penas de hasta tres años de prisión.
Grafite también se refirió a declaraciones de uno de los testigos en la víspera, que afirmó que la detención del argentino fue "acordada" entre directivos de Sao Paulo y la policía brasileña.
"La decisión de efectuar la denuncia fue mía. No sufrí presiones de nadie", explicó Grafite, quien había sido expulsado en el primer tiempo del partido que Sao Paulo le ganó 3-1 a Quilmes.
Las decisión de Grafite de mantener su acusación contra Desábato fue confirmada el viernes a última hora, un día después de que el delegado policial Osvaldo Nico Golcalves, encargado de arrestar al argentino, se irritó por la posibilidad de que el jugador brasileño retirase su denuncia.
