ROMA.- Andre Agassi parece avanzar con paso firme sobre la temporada de tierra batida. El estadounidense ya está en cuartos de final del torneo de tenis de Roma y logró hoy su pase a costa de un Ivan Ljubicic que se había mostrado hasta ahora en gran forma.
Pese a sus 35 años, Agassi parece no tener miedo a otra dura y pesada temporada sobre arcilla, terreno privado en los últimos años de españoles y argentinos, después de que el año pasado dijera adiós a Roland Garros en la primera ronda.
El estadounidense derrotó al croata Ljubicic por 7-6(4) y 6-3 y se quitó la espina clavada tras su derrota en Copa Davis en marzo en California. "El estuvo jugando bien todo el año", dijo el norteamericano, que busca en el Foro Itálico el título número 60 de su larga carrera. "Hacer un buen partido con viento y ganarle es un gran éxito".
Después de once participaciones en Roma y de un título en 2002, Agassi tiene claro cuál es el motivo principal de su presencia sobre la tierra batida del Foro Itálico: preparar Roland Garros.
"El año pasado cometí un error", reconoció el jugador de Las Vegas, que la temporada pasada jugó y perdió un sólo partido antes de llegar a París. "Este año estoy intentando que mis pies se ensucien, conseguir un buen feeling con la pelota. Me gusta como estoy jugando".
Agassi lleva ocho victorias en torneos de Grand Slam, pero el último de ellos, el Abierto de Australia de 2003, se encuentra ya lejos para un hombre acostumbrado a los grandes triunfos. Quizá París no sea el mejor lugar para que el estadounidense levante su noveno trofeo de Grand Slam, pero con Agassi nunca se sabe.
"Fue muy preciso, todo el tiempo tirando líneas", dijo Ljubicic, que pese a que aún no ganó ningún título este año, jugó cuatro finales, tres de ellas ante el suizo Roger Federer, número uno del mundo. "Es duro ganarle cuando juega así. Esperaba que cometiera errores, pero no lo hizo. Sirvió mucho mejor que en Los Angeles (en la Davis)", añadió.
Casi 20 años después de convertirse en profesional, Agassi parece no tener fin.
