PARIS.- El gran choque de semifinales previsto y deseado desde el sorteo quedó fijado hoy con las victorias del español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer, un apasionante duelo de los dos máximos favoritos al triunfo final.
Ambos liquidaron sus partidos de cuartos en tres sets, y con solo cuatro minutos de diferencia. Nadal, al vencer a su compatriota David Ferrer, vigésimo favorito, por 7-5, 6-2 y 6-0, salvando tres puntos de set en la primera manga, y consiguiendo su victoria 22 consecutiva, que además le convierte en el séptimo jugador más joven que logra esta ronda en París desde que comenzó la Era Open, y Federer al liquidar al rumano Victor Hanescu, 90 del mundo, por 6-2, 7-6 (3) y 6-3.
El gran duelo se dará además en una fecha especial, el próximo viernes cuando Rafael debe celebrar su 19 cumpleaños. Pero a pesar de todo el de Manacor da como favorito al suizo, porque "Roger es el numero uno del mundo", dijo en la pista, pero sabe que puede vencerle, como hizo en Key Biscayne el año pasado y como estuvo a punto de hacerlo este año de nuevo en ese mismo escenario, pero en la final, cuando se acercó a tan solo dos puntos de la victoria. "Voy a intentar hacer lo mejor que pueda para ganarle", remachó el de Manacor.
Nadal se vio favorecido por las cuatro horas y seis minutos que Ferrer tuvo que luchar el lunes para vencer al argentino Gastón Gaudio en cuartos de final. "Estaba muy cansado de ayer, ese partido me pasó factura", admitió el de Xavea que no obstante reconoció la superioridad de su rival. "Sin quitar méritos a Rafa que me supo jugar en todo momento". Y Nadal también coincidió con él al afirmar lo mismo.
El de Manacor no obstante tuvo que salvar con su saque tres puntos de set cuando Ferrer mandaba 5-4 en el primero. Eran los mejores momentos del partido, cuando al alicantino todavía le quedaban reservas para hacer correr a Nadal de lado a lado de la pista.
Pero fue en ese esfuerzo donde el manacorense ofreció un recital de piernas y de golpes, sobre todo en uno de derecha que envió a la línea después de visitar los dos ángulos finales de la pista, que dejó boquiabiertos a los diez mil aficionados que llenaban la pista Suzanne Lenglen.
El terrible desgaste de ese primer set de 66 minutos dejó tocado a Ferrer, que cuando perdía por 4-1 en el segundo parcial tuvo que tenderse en la pista para recibir cuidados en los lumbares. El discípulo de Javier Piles ya no fue el mismo después, y acabó cediendo los últimos siete juegos sin poder ganar sus tres últimos servicios.
Antes, Roger Federer se clasificaba por primera vez en su carrera para disputar las semifinales en París sin apenas oposición de Hanescu, un modesto jugador que aspiraba a convertirse en el segundo rumano en lograr las semifinales de Roland Garros, tras Ilie Nastase en 1973.
Roland Garros es el único título del Grand Slam que falta en el palmarés de Federer, cuya clase es indiscutible, aunque hoy cometió tres dobles faltas consecutivas en el séptimo juego del tercer set, tras alcanzar un punto de partido.
"¿Hice tres dobles faltas seguidas, si?," se preguntó Federer, "no sé ni cuando fue la última vez que me pasó esto, quizás hace ocho años en un torneo satélite en Suiza al comienzo del partido".
Federer es ahora junto con Andre Agassi, el único jugador en activo capaz de alcanzar las semifinales de los cuatro grandes torneos de forma consecutiva. Su récord este año es de 46-2 y en París no ha cedido un solo set todavía en cinco partidos.
