LOS ANGELES/SAN ANTONIO.- Emanuel Ginobili volvió a firmar una espléndida actuación al lograr 27 puntos y se convirtió de nuevo en el jugador decisivo en el triunfo de los San Antonio Spurs por 97-76 ante los Detroit Pistons, que pierden por 2-0 y tienen muy cuesta arriba la final de la NBA.
Ginobili es la gran sensación de la serie. Si en el primer partido logró 26 puntos y fue el máximo anotador en el triunfo de su equipo por 84-69, en la noche del domingo añadió uno más y volvió a convertirse en el mejor realizador. De momento, los Pistons no encontraron soluciones para desconectar la "máquina argentina".
El alero logró cuatro de sus cinco triples intentados y fue una verdadera pesadilla para los Pistons, que sólo pudieron pararle con faltas. Pero esa tampoco fue la solución, pues el argentino encestó 11 de sus 13 tiros libres. "Es evidente que tenemos un problema: Ginobili", reconoció Larry Brown, el técnico de los Pistons.
El equipo de San Antonio jugó al máximo nivel en ataque y Tim Duncan firmó otro gran encuentro, con 18 puntos 11 rebotes. Además, Bruce Bowen, que en el anterior partido se quedó sin puntos, añadió 15, y Robert Horry aportó 12 tantos desde el banquillo.
La defensa de los Spurs funcionó tan bien como siempre y los Pistons volvieron a verse tan atascados como en el primer encuentro. El máximo anotador del campeón fue el pívot suplente Antonio McDyess, con 15 puntos, mientras Richard Hamilton se quedó en 14.
Los Spurs salieron decididos a solventar el partido por la vía rápida después del mal inicio que tuvieron en el primer encuentro, donde encajaron un parcial 17-4. Y el equipo texano fue un vendaval en el primer cuarto, donde logró un parcial 30-19, que amplió a 58-42 al descanso. Ahí se acabó el encuentro, mucho antes de lo previsto.
"El primer partido lo jugamos después de ocho días de descanso y nos costó encontrar el ritmo. Pero esta vez salimos con la máxima concentración y eso nos dio el triunfo, más complicado que lo que el marcador sugiere", manifestó el base Tony Parker, autor de 12 puntos.
Los Pistons perdieron la concentración y entraron en conflicto con los árbitros. Por eso, no extráñó que sumaran tres técnicas en la segunda parte, una señal de la impotencia de un campeón que llegó a ir perdiendo por 20 puntos.
La eliminatoria se traslada ahora a Detroit, donde se jugarán los próximos tres encuentros. El campeón está contra las cuerdas, y más si se comprueban las estadísticas: sólo los Boston Celtics, en 1969, y los Portland Trail Blazers, en 1977, se proclamaron campeones después de perder los dos primeros encuentros.
Por si acaso, los Spurs se preparan para la batalla de Detroit, que comenzará en la noche de mañana. "El tercer partido va a ser durísimo. Su público es uno de los más ruidosos de toda la Liga y su defensa va a ser muy agresiva. Ganar allí es muy difícil, pero aceptamos el reto", aseguró Ginobili.
Los Pistons también avisaron sobre sus intenciones. "Jugamos los dos primeros partidos con una agresividad mínima, impropia de nuestro equipo. Pero ahora llega el momento de reaccionar y de volver a ser nosotros mismos. Si lo conseguimos, podremos darle la vuelta a la eliminatoria", manifestó el base Chauncey Billups.
