BUENOS AIRES.- El mexicano Chivas de Guadalajara se convirtió hoy en el primer semifinalista de esta edición de la Copa Libertadores, al empatar sin goles con Boca Juniors de Argentina en Buenos Aires en un partido que debió ser suspendido a poco más de diez minutos del final por falta de garantías.
Chivas logró su boleto gracias al triunfo por 4-0 conseguido en el partido de ida y ahora espera al vencedor de la llave que definirán mañana los brasileños Santos y Atlético Paranaense, que en el choque de ida se impuso 3-2 en Curitiba como local.
El partido de hoy se disputó en el estadio La Bombonera, ante unos 55.000 espectadores y fue arbitrado por el uruguayo Martín Vázquez, quien interrumpió definitivamente el choque por falta de garantías de seguridad a los 79’.
Fue tras las expulsiones de Martín Palermo, en el local, y de Adolfo Bautista, en la visita, quien fue agredido por un simpatizante de Boca que saltó a la cancha y luego volvió a la platea, donde el público impidió que fuese arrestado por la policía.
Bautista se había burlado del público "xeneixe", lo que provocó la reacción de Palermo y la expulsión de ambos. El delantero mexicano debió ser escoltado luego por la policía para retirarse de la cancha, en medio de una lluvia de objetos que caían desde las gradas sobre su humanidad.
Ante los incidentes, Vázquez conversó con los veedores de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) presentes en el estadio y con el encargado del operativo de seguridad, pero cuando el arquero José Corona regresaba a su arco para la reanudación, una lluvia de proyectiles lanzados desde las gradas derivó en la suspensión definitiva del partido.
Chivas se convirtió así en el tercer equipo mexicano que alcanzó esta instancia del torneo continental, después de Cruz Azul, que llegó a la final en 2001 (perdió con Boca por penales) y del América, que alcanzó las semifinales en 2000 y 2002.
