HAMBURGO.- La Fórmula 1 sigue en ebullición: en otra etapa de la lucha por el control de la categoría, y cuando faltan cinco días para el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone, mañana habrá en Munich una reunión clave.
Los constructores comenzarán a definir en la ciudad bávara el futuro de la Fórmula 1, según aseguraron a la agencia
dpa fuentes que prefirieron no ser mencionadas.
En la cita participarán representantes de BMW, Mercedes, Renault, Honda y Toyota, así como casi todos los jefes de equipos, y el objetivo es discutir planes referentes al futuro de la categoría. No se sabe aún con certeza si asistirán representantes de los equipos Red Bull y Jordan-Honda.
Además, el viernes próximo los pilotos se reunirán en Gran Bretaña con el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Max Mosley, para hablar sobre las consecuencias del escándalo de Indianápolis, carrera en la que sólo tomaron parte los coches equipados con neumáticos Bridgestone, ya que los que usan Michelin boicotearon la prueba por problemas de seguridad.
En la reunión de Munich no estará el equipo Ferrari, que ya anteriormente había dado su conformidad al denominado "Concorde Agreement" y está del lado de la FIA, que el lunes ya presentó el borrador definitivo para las reglas de la temporada 2008, las que de forma general coinciden con las propuestas hechas después de la accidentada carrera de Indianápolis.
En la propuesta se establece, entre otros aspectos, que si se comprueba que un neumático no puede aguantar toda una carera, el equipo en cuestión podrá montar un "neumático de emergencia".
Se estima que en la reunión de Munich se redactará una contrapropuesta a la de FIA, que deberá estar lista antes del 31 de julio, cuando la Fórmula 1 entra en breve receso después del Gran Premio de Hungría.
El jefe de Ferrari, Jean Todt, ya se pronunció claramente en favor de Mosley y contra los demás equipos. "Ellos (los otros equipos) están haciendo todo lo posible para que Mosley renuncie. No se trata de cuestiones de seguridad. Se trata simplemente de política", dijo.
