PARIS.- El fabricante francés de neumáticos Michelin detalló este viernes la forma del reembolso a los espectadores del Gran Premio de Fórmula 1 de Estados Unidos, que las siete escuderías equipadas con su gomas no disputaron el pasado 19 de junio, en el circuito de Indianápolis.
"Nuestros esfuerzos, combinados con los del Indianapolis Motor Speedway (IMS), desembocaron en un programa rápido y eficaz dirigido al reembolso a todos los espectadores presentes en el Gran Premio de Estados Unidos del valor nominal de su entrada el día de la carrera", explicó Michelin en un comunicado.
A modo de promoción de la Fórmula 1, el fabricante galo también ofrecerá "20.000 entradas para el Gran Premio de 2006 de Estados Unidos".
"Dichas entradas les serán ofrecidas a los espectadores que compraron las de la carrera de este año", añadió Michelin.
Este último especificó que "la mayoría de los espectadores que compraron sus entradas (un 95%) no tendrán que hacer nada para recibir el reembolso" debido al hecho de que las cuentas del IMS permitirán identificarlos.
Michelin subrayó que, "la semana próxima", esa mayoría de espectadores "recibirán una carta en la que se detallarán las modalidades del reembolso" que les corresponde.
En cuanto al cinco por ciento restante, es decir, "las personas que compraron una entrada el mismo día de la carrera", el fabricante francés precisó que tendránque enviar sus solicitudes de reembolso, acompañadas por el comprobante de la entrada al IMS "antes del 29 de agosto de 2005".
A finales de junio y tras el escándalo levantado por lo ocurrido en el Gran Premio estadounidense, el consejo mundial de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) decidió aplazar las sanciones contra las siete escuderías involucradas en el caso hasta el 14 de septiembre para poder juzgar si Michelin había mantenido su promesa de reembolsar a los espectadores de la prueba estdounidense.
El jueves, el Senado de la FIA, la más alta instancia colegial de la organización, recomendó el abandono del proceso disciplinario contra las siete escuderías equipadas con neumáticos Michelin, que rechazaron correr en el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 bajo recomendación del fabricante francés, por considerar que sus gomas no eran seguras para la prueba.
