TOKIO.- El Real Madrid aseó su imagen en Japón al derrotar por 3-1 al Jubilo Iwata en Tokio, gracias a los goles de Raúl y Ronaldo -en dos ocasiones-, lo que permitió al equipo blanco abandonar el país nipón con un rostro más risueño.
La derrota del lunes por 3-0 ante el Tokio Verdy provocó el sonrojo de la hinchada madridista en todas las partes del mundo y, quizá por ello, el equipo mostró hoy otra actitud sobre el campo, a pesar de demostrar que aún le falta mucho por trabajar para alcanzar el nivel exigido a un plantel con tantas estrellas.
Vanderlei Luxemburgo, el técnico blanco, volvió a alinear a sus hombres de máxima confianza y la única novedad fue la del centrocampista Guti, quien sustituyó a Zinedine Zidane con molestias musculares. Y, precisamente, el canterano fue uno de los más destacados de su equipo, reivindicando sus posibilidades.
El Real Madrid comenzó el encuentro con viento a favor, ya que a los dos minutos anotó su primer gol. El autor fue Raúl, quien llegó en carrera, controló un rechace y marcó gracias a un tiro raso ante la pasividad del centro de la zaga nipona.
El Jubilo Iwata planteó un partido muy cómodo para el Real Madrid, sin apenas presión ni patadas. Por eso, el equipo blanco pudo imponer su estilo de juego clásico, basado en el toque de balón, siempre liderado por Guti.
Aún así, el Jubilo Iwata logró igualar el encuentro a los 22 minutos, cuando Naruoka conectó un gran disparo raso desde la frontal del área que superó la estirada del portero Iker Casillas.
Pero el Real Madrid reaccionó rápido e impidió que los japoneses se animaran, pues Ronaldo transformó un penal que volvió a poner a su equipo por delante. Fue el primer tanto del brasileño en una gira donde, hasta el momento, apenas se tuvieron noticias de él.
En la segunda parte entró Luis Figo, al que se le vio muy motivado y fue el futbolista blanco más activo hasta el final del encuentro. El portugués sabe que hay varios equipos pendientes de él, pues no seguirá en el Real Madrid, y proyectó una buena imagen.
Luxemburgo decidió dar descanso a sus jugadores cansados y también entraron los canterano Arbeloa, De la Red y Raúl Bravo, más el uruguayo Pablo García. El Real Madrid optó por la placidez que asegura el control del balón y apenas pasó apuros hasta el final.
Ronaldo se mantuvo en el campo hasta el final y siempre estuvo activo. Completó el marcador en el último minuto, en un gol clásico del brasileño: carrera y tiro raso superando al portero.
El Real Madrid se marchó de Tokio con una imagen más aseado tras el ridículo del lunes y ahora afronta el tramo final de su "World Tour". Ya sólo le queda el compromiso de Bangkok, ante un combinado tailandés, y el viernes regresará a España.
