SANTIAGO.- Que la altura. Que el cansancio por el despliegue hecho la semana pasada. La cuestión es que Fernando González cayó en los octavos de final del torneo de Kitzbühel (Austria, 646 mil 250 euros, arcilla) a manos de un renovado Nicolás Lapentti.
El ecuatoriano (99° de la ATP) se impuso por 4-6, 7-5 y 6-3 tras dos horas y 29 minutos de juego, poniendo fin a la racha ganadora que había enhebrado el tenista nacional (17°) desde Amersfoort, donde consiguió el título en singles sin perder un set.
Antes del duelo mucho podían pensar en una victoria del chileno con cierta comodidad. Los números (4-0 en favor de González en duelo con el ecuatoriano), el nivel de tenis exhibido por el jugador nacional y la brusca caída de Lapentti en el ranking debido a sus magros resultados no hacían más que presagiar una tarea no muy complicada.
Pero Lapentti sacó ese tenis que algún día lo llevó a estar sexto en el mundo y lo aplicó en un escenario propicio para él, en la altura que le proporcionan los Alpes austríacos.
González comenzó la tarea con un servicio menos efectivo que el mostrado en los duelos precedentes, pero un quiebre en el noveno juego le permitió quedarse con el primer set. Y en el inicio del segundo desperdició tres bolas para quebrar otra vez, algo que después le pasaría la cuenta.
Lapentti fue armándose poco a poco y en el duodécimo
game acertó con un quiebre para emparejar la cuenta.
El tercer y definitivo set fue un calvario para González. Con la confianza al límite, Lapentti quebró el servicio del chileno en dos oportunidades consecutivas para colocarse 4-0. El final era cuestión de tiempo.
Lapentti podría enfrentar en cuartos de final a otro chileno, Nicolás Massú (36°), quien más tarde se mide con el austríaco Stefan Koubek (89°).
