ROMA.- El campeonato italiano de fútbol empieza este fin de semana con partidos sencillos para los grandes, entre los cuales el Inter pretende este año retar a los principales dominadores, Juventus y Milan.
Los aficionados del Inter llevan años con el deseo de obtener un scudetto, que se resiste desde 1989 a pesar de los multimillonarios fichajes que desde entonces ha llevado a cabo el propietario, Massimo Moratti.
La temporada que empieza ahora lo hace con viejos anhelos y nuevas expectativas, derivadas de que el Inter acabó la anterior con el triunfo en la Copa de Italia y ha ganado hace unos días la Supercopa al imponerse al Juventus (1-0).
Todos destacan el esfuerzo inversor que el club milanés ha vuelto a hacer y que ha supuesto que al equipo se unan tres jugadores procedentes del Real Madrid: Samuel, Solari y Figo, además del chileno David Pizarro, que reforzarán una veterana y curtida plantilla en la que destaca el delantero brasileño Adriano.
Frente a los interistas están los dominadores de los últimos años, el Juventus y el Milan.
Los de Turín son los campeones vigentes y como siempre su gran baza es el entrenador, el exigente y eficaz Fabio Capello, que este año cuenta con el fichaje del francés Vieira, que junto al checo Nedved y al brasileño Emerson formará un centro del campo de altísimo nivel, con los resolutivos Ibrahimovic y Trezeguet en la punta.
Capello se caracteriza por configurar equipos equilibrados y fiables, poco dados al espectáculo pero siempre competitivos, lo que supone una baza en su favor para considerarles entre los favoritos.
Por su parte, el AC Milan tiene ganas de revancha, puesto que cerró la pasada temporada sin títulos y con la dolorosa espina de la derrota en la final de la Liga de Campeones ante el Liverpool, por penales tras ver igualado un 3-0 inicial.
Los milaneses han enrolado este año dos delanteros de distinto cuño: el veterano Christian Vieri, irregular pero demoledor si está bien y el prometedor Gilardino, que se unirán a dos consolidados como Shevchenko y Filippo Inzaghi para formar una vanguardia de relumbrón, mientras atrás cuenta con la solidez de hombres como Maldini.
Aparte, hay equipos que aspiran a entrar en la Liga de Campeones, pero que están claramente por detrás en cuanto a calidad, como el Roma de Totti y Cassano, obligado a mejorar la decepcionante última campaña y el sorprendente Udinese que con modestia ha logrado este año clasificarse para jugar la máxima competición continental.
La temporada se inicia con los ecos de los habituales escándalos que cada verano, de un modo u otro, ensombrecen el fútbol italiano.
En esta ocasión han sido los descensos forzados por no hacer frente a las exigencias financieras, caso del Torino, por haber amañado un encuentro de la pasada temporada, como el Génova, culpable de "arreglar" su ascenso con una victoria ante el Venezia.
Tanto el Torino como el Génova habían ascendido, lo que la final ha dejado campo libre a dos modestos, Ascoli y Treviso.
El campeonato de este año, además, se celebra con el telón de fondo del Mundial 2006 de Alemania, lo que motivará más a muchos jugadores deseosos de estar presentes en esa cita.
La primera jornada del campeonato italiano de Serie A es la siguiente: Ascoli-Milan, Fiorentina-Sampdoria, Inter-Treviso, Juventus-Chievo, Lazio-Messina, Livorno-Lecce, Parma-Palermo, Reggina-Roma, Siena-Cagliari y Udinese-Empoli.
