ROMA.- Una lesión de aductores ahondó la larga crisis del capitán de la Juventus de Turín, Alessandro Del Piero, que pasa por el peor momento de su carrera como futbolista.
El carismático jugador italiano, el más querido por la hinchada "bianconera", no es titular ni en la Juve ni en la selección de su país y se perderá el partido de hoy contra Bielorrusia por una contractura.
"Estoy mal, que queréis que haga, me voy a casa", aseguró Del Piero antes de abandonar la concentración con la selección nacional y volar de regreso a Turín.
"Estoy extremadamente apenado por no poder participar en este partido que significaba mucho para mí", añadió hoy el jugador en su página web. "Les mando mis mejores deseos a mis compañeros y también me los mando a mí mismo", agregó.
"Se marcha triste y abatido", aseguró hoy "Corriere della Sera" en un artículo dedicado a la "caída libre" que sufre el jugador, que no levanta cabeza.
Poco considerado
Tras una pasada temporada difícil, Del Piero llegó al nuevo ejercicio con ilusiones renacidas, después de que el técnico de la Juve, Fabio Capello, asegurara a principios del verano europeo que contaba con él. Sin embargo, comenzó el campeonato en la banca.
A esa decisión, se añadieron declaraciones de Capello sobre el joven jugador de la Roma Antonio Cassano, que también permaneció en la reserva durante el primer partido de campeonato.
"Es una pena que un futbolista de su calidad se aburra en el banquillo. No es posible condenarlo a algo así", dijo Capello, en unas declaraciones desconcertantes que Del Piero encajó como un duro golpe, según la prensa italiana.
A todos los problemas se une el buen momento de forma de sus dos principales rivales en la delantera del cuadro de Turín: el uruguayo Marcelo Zalayeta y el rumano Adrian Mutu. Ambos marcaron en sus respectivas actuaciones con la camiseta nacional.
Por su parte, el francés David Trezeguet y el sueco Zlatan Ibrahimovic, las otras dos joyas de la delantera "bianconera", cuentan con la total confianza de Capello.
