FRANCORCHAMPS, Bélgica.- Fernando Alonso (Renault) tiene en el Gran Premio de Bélgica, que se disputa este fin de semana en el circuito de Spa-Francorchamps, su primera opción de dar jaque mate al finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes) en la particular partida de ajedrez entre ambos por el título de campeón del mundo de Fórmula Uno, en la que el español tiene la ventaja.
Alonso, galardonado el martes con el premio Príncipe de Asturias de los Deportes en su país, acude al circuito de las Ardenas en el liderato del campeonato, que ocupa desde la segunda (Malasia) de las quince carreras disputadas hasta la fecha, y con 27 puntos (103 contra 76) de renta sobre Raikkonen, el único hombre capaz de privar de su sueño al piloto español.
Para lograr su objetivo en Bélgica, el primer escenario en el que ya tiene la oportunidad matemática de sentenciar el Campeonato del Mundo, Alonso necesita sumar al menos cuatro puntos más que su rival. Para convertirse en el más joven campeón del mundo de la historia, y batir el récord de precocidad que hasta ahora, y desde 1972, posee el brasileño Emerson Fittipaldi, el piloto de Renault, de 24 años, tiene varias opciones.
Todo ello se resume en ganar la carrera y que su rival termine tercero o peor, acabar segundo y que Raikkonen no supere la quinta plaza, terminar tercero y que el escandinavo cruce la línea de meta no más arriba del séptimo lugar, ser cuarto y el de McLaren-Mercedes nunca por encima del octavo, o le bastaría un quinto puesto en el caso de que el "hombre de hielo" no consiga puntuar.
A pesar de tener buena parte del título en el bolsillo, Fernando Alonso, que esta campaña ha sumado seis triunfos, sigue siendo cauto y no cree que Spa sea el escenario de su coronación.
El potencial exhibido por los McLaren-Mercedes le impide dar nada por sentenciado, aunque la fiabilidad de sus motores les haya costado más de un disgusto, sobre todo a Raikkonen, que hasta en tres ocasiones ha tenido que salir muy retrasado por tener que cambiar el motor de su bólido. Ese aspecto, la fiabilidad, ha sido uno de los principales aliados de Alonso y su equipo.
El de Spa-Francorchamps es un circuito del que Alonso guarda muy buenos recuerdos, ya que allí ganó, en 2000, su primera carrera de la Fórmula 3.000, y la pasada temporada lideró la carrera hasta que tuvo que abandonar.
"La gente habla de mis opciones de ganar allí el campeonato, y yo intentaré conseguirlo si puedo. Pero cualquiera de las carreras que quedan son buenas para ello: Brasil, Japón o China. Eso no me importa. Iré a Bélgica por la victoria y ya veremos cómo se desarrolla el fin de semana", afirma.
Spa es el circuito favorito de Alonso para pilotar un coche de Fórmula Uno. "La vuelta en Spa es larga (con 6.976 metros es la más larga del Mundial), así que es fácil apreciar la diferencia entre un coche bueno y uno malo; entre un buen motor y otro que no lo es; y entre los buenos y malos pilotos", asegura el ovetense.
Se trata de un circuito muy duro para los motores, por lo que después de haber utilizado el motor en Monza, Alonso tendrá que intentar preservarlo en los entrenamientos libres para poder tenerlo en las mejores condiciones para el domingo. El equipo, además, espera estrenar la nueva evolución del propulsor en Brasil.
Pero Raikkonen no se da por vencido y asegura que sigue en la carrera por el título: "Sigo en la carrera por el título. Como hemos podido ver a lo largo de toda la temporada cualquier cosa puede suceder. Esto aún no ha terminado".
"Todavía quedan cuatro carreras para terminar y un máximo de 40 puntos en juego. Voy a darlo todo para tratar de sumar el mayor número posible", asegura el finlandés, ganador de esta carrera el año pasado.
Las cambiantes condiciones meteorológicas de las Ardenas también son un factor que puede influir determinantemente en el gran premio. La lluvia suele ser un invitado habitual en Spa-Francorchamps, e incluso el agua puede llegar a afectar sólo a una parte del trazado.
En el caso de que la lluvia haga acto de presencia, los Ferrari, cuyos neumáticos Bridgestone son los más efectivos sobre agua, pueden tener su oportunidad en el Gran Premio de Bélgica. Michael Schumacher, que hace un año logró el título en este mismo trazado pero que en Monza quedó matemáticamente descartado, reza por que llueva para lograr su segunda victoria de un año para olvidar.
La carrera se disputará el domingo sobre 44 vueltas (306,944 kilómetros) a los 6.976 metros del circuito de Spa Francorchamps. La jornada del viernes se dedicará a las dos primeras sesiones de entrenamientos libres, mientras que el sábado, después de las dos últimas tandas libres, se disputará la clasificatoria que establecerá el orden de salida del decimosexto gran premio del campeonato.
