MARRAKECH, Marruecos.- El presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Joseph Blatter, criticó a los poderosos equipos de Europa, el llamado G-14, y defendió el proceder del organismo en casos de dopaje, con motivo de una reunión de la FIFA en Marrakech.
Con una abrumadora mayoría, la asamblea general aprobó la creación de una comisión de urgencia, siguiendo la recomendación del comité ejecutivo de establecer un grupo de trabajo para tratar los problemas y desarrollos actuales del fútbol.
"Tenemos que mirar a los problemas a los ojos. Donde hay humo, hay fuego y tenemos que apagarlo", advirtió Blatter ante los medios sin dejar pasar la oportundiad de criticar a los clubes europeos, en especial al G-14, que reúne a los 14 equipos más poderosos del continente europeo, aunque sin nombrarlo.
"Hay en los equipos de fútbol una forma de actuar que no se puede describir como un ejemplo paradigmático de solidaridad. Tienen como meta ser cada vez más ricos y utilizan toda posibilidad para estimular las ventas en África", dijo Blatter en la ciudad marroquí de Marrakech.
El presidente de la FIFA exigió a los 202 delegados presentes que se comprometan con el desarrollo en África: "La distancia será cada vez más y más grande y ese es un problema que debemos afrontar".
En la controversia sobre el doping con el presidente de la Agencia Mundial Antidoping (AMA), Richard Pound, el dirigente de la FIFA se mantuvo firme en su postura. "No es una situación agradable para un presidente de la FIFA que se le presente como alguien que no lucha contra el doping", afirmó el suizo y recordó haber firmado el código antidoping.
Con ello, el máximo organismo del fútbol mundial se somete a la Corte Arbitral del Deporte (CAS) como última instancia para que decida.
Mientras Pound considera que la sanción mínima en un caso de doping debe ser de dos años según el citado código, la FIFA, dependiendo del caso, contempla desde una simple amonestación hasta una sanción de por vida.
En la disputa entre ambos organismos deberá ser la CAS la que decida si la FIFA se atiene o no al código de la AMA, señaló Blatter. "En la lucha contra el doping hacemos más de lo exigido, quizás hacemos demasiado", concluyó.
Por lo demás, el congreso número 55 transcurrió en harmonía, a lo que ayudaron los resultados económicos. El pasado año la FIFA logró unos beneficios de 158 millones de francos suizos (125 millones de dólares) y para el próximo año, con el Mundial de Alemania como acontecimiento principal, la FIFA calculó un presupuesto de 793 francos suizos (630 millones de dólares).
Al organismo se sumaron nuevos socios, que serán el 206 y el 207: Islas Comores y Timor Oriental. Además el congreso confirmó la suspensión de Yemen por la influencia del gobierno del país en la federación de fútbol.
