LONDRES.- Cinco de los principales constructores de la Fórmula Uno ratificaron su plan de crear un mundial independiente a partir de 2008, disconformes con la repartición de los dineros que genera la competencia.
BMW, DaimlerChrysler, Renault, Toyota y Honda, que se han arropado bajo la cobija de la denominada Asociación de Constructores de Grandes Premios (GPMA), se reunieron con siete de los 10 equipos de la F1: BAR, McLaren, Minardi, Renault, Sauber, Toyota y Williams.
Ferrari, Jordan y Red Bull han renovado sus vínculos con Bernie Ecclestone, el propietario de los derechos comerciales de la F1, y no acudieron a la reunión cerca de la ciudad alemana de Munich.
El resultado de la cita podría representar un revés para el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, Max Mosley, y Ecclestone, quienes están tratando de retener el control que han ejercido durante 25 años sobre el lucrativo campeonato.
Los constructores y las escuderías han amenazado con abandonar el ’’gran circo’’ a menos que se adopten reformas.
La FIA es el organismo mundial que regenta el deporte y tiene enorme influencia sobre la F-1. Además, Ecclestone y Mosley son amigos de toda la vida, y Mosley fue una vez el abogado de Ecclestone.
"Aunque el grupo sigue con la disposición y deseoso de negociar con el actual dueño de los derechos comerciales y la FIA sobre el futuro de las carreras más allá de 2007, la actual incertidumbre nos deja sin otra opción que emprender un trabajo preparatorio para tener otro mundial", dijo la GPMA en un comunicado.
"Aunque los personeros principales de los equipos y constructores reconocen que se logrado cierto progreso en los últimos encuentros, ellos consideraron que no ha sido el suficiente para demorar los preparativos para un nuevo mundial", añadió.
Se ha dicho que Mosley y Ecclestone han ofrecido algunas concesiones para retener a los equipos.
La GPMA y los equipos han reclamado más transparencia financiera y que el poder de la FIA sea limitado a interpretar las reglas.
