PARIS.- El portero Fabien Barthez volverá mañana a defender la meta del Olympique de Marsella en el partido contra el París Saint-Germain (PSG) tras haber purgado una pena de seis meses de suspensión por haber escupido a un árbitro marroquí durante un amistoso.
El internacional podrá volver a jugar exactamente cinco meses y 24 días después de que se iniciara su sanción, impuesta por haber escupido a un colegiado marroquí durante el encuentro que disputó el pasado 12 de febrero contra el WAC Casablanca.
Acaba así la controvertida sanción impuesta a Barthez, con quien en primera instancia fueron muy indulgentes los jueces deportivos, que le sancionaron sólo durante tres meses, para finalmente imponerle una sanción más acorde con los reglamentos galos.
Barthez fue suspendido hasta el 31 de diciembre, con la posibilidad de reducir la pena hasta el 15 de octubre si efectuaba trabajos en favor del fútbol aficionado.
Durante los últimos meses, el portero ha cumplido con este compromiso y ha viajado por diferentes centros de formación donde ha trabajado con futbolistas de base, con discapacitados y con jugadores de fútbol sala.
En primera instancia, el jugador había sido sancionado con tres meses de suspensión, una pena considerada indulgente por el estamento arbitral y por el Ministerio de Deportes, preocupado en aquel momento por la mala imagen que podía dar el país en plena carrera por que París fuera elegida como sede de los Juegos Olímpicos de 2012.
En juego, se decía entonces, estaban los votos magrebíes en el Comité Olímpico Internacional (COI), puesto que Barthez había escupido a un árbitro marroquí.
Además, con la sanción de tres meses, Barthez estaba listo para disputar con la selección francesa los últimos partidos de clasificación para el Mundial de 2006.
Al final, la presión pudo con las instancias deportivas francesas y la sanción le privó de los cuatro últimos enfrentamientos con los "bleus".
Una ausencia bien aprovechada por el guardameta del Lyon Gregory Coupet, que no se ha privado de reclamar el puesto de titular en la selección, lo que abrirá un nuevo debate sobre quién debe ser el inquilino de la portería.
Barthez vuelve, pues, a la competición con la obligación de hacer un buen papel.
A sus 34 años, muchos vieron en la sanción de seis meses la antesala de la retirada del ex portero del Manchester United, pero el guardameta se aferró a sus ganas de seguir en activo y continuó entrenando.
