RÍO DE JANEIRO.- La crisis futbolística que tiene al borde de la segunda división al Flamengo, el club que siguen en Brasil 40 millones de seguidores, es culpa de un sacerdote que sería seguidor del Vasco da Gama, afirmaron hoy directivos.
Sin tener en cuenta los malos resultados en la temporada que tienen al Flamengo en el antepenúltimo puesto de la clasificación general, los directivos concluyeron que la pésima racha es consecuencia de la absoluta indiferencia de Henrique Diegues, nueva párroco de la iglesia de San Judas Tadeo, el patrono de las causas imposibles.
San Judas Tadeo es también el protector oficial del Flamengo y a la iglesia consagrada en su honor acuden a diario centenas de fieles católicos para pedir empleo o cura para enfermedades, y fervientes hinchas del Flamengo para clamar por mejores resultados en la Liga.
El Flamengo, que hoy designó a Joel Santana como el quinto técnico en la temporada, tiene el peor ataque del campeonato y el que menos partidos ganó en 33 jornadas.
Diegues reemplazó hace un año al padre Benedito, un entusiasta y declarado hincha del Flamengo.
Diegues negó que simpatice con el Vasco da Gama, el más odiado adversario de los "flamenguistas", como lo afirman algunos directivos del club en el manifiesto.
"¿Quiere decir que la culpa es mía? Es todo mentira. No soy vascaíno y mucho menos anti-flamenguista. ¿Agora soy la oveja negra?", se cuestionó con ironía y sonoras carcajadas el religioso.
En la nota también se registran críticas a la organización de la fiesta a San Judas Tadeu, que se celebrará este viernes.
Los directivos recordaron que tradicionalmente asisten a la misa matinal desde algunos asientos especiales reservados por el párroco, deferencia que no recibieron este año de Diegues.
El cura aseguró que no hace fuerza por ningún equipo, excepto la selección brasileña, dijo temer por la reacción que cause el citado manifiesto y reiteró que su principal preocupación está fuera de los estadios.
"Yo solo hago fuerza para que haya paz en los estadios. La violencia ha aumentado mucho. Hay gente muriendo. Fútbol es placer, pero después de esta noticia, estoy hasta con miedo de que alguien se vuelva contra mí y me arroje una pedrada", puntualizó en tono serio.
