SANTIAGO.- El fútbol chileno tendría un inicio de año muy distinto al esperado si el Sindicato de Futbolistas Profesionales de Chile (Sifup) cumple con su amenaza de ir a la huelga en caso de que los clubes no cancelen la deuda que tienen con los jugadores antes del sábado.
El Sifup anunció que la medida obedece al incumplimiento del pago de las deudas de arrastre de 2004 y las remuneraciones de 2005, con un monto de alrededor de 500 millones de pesos (cerca de un millón de dólares).
"Nosotros pedimos ahora el 100 por ciento (de la deuda). Esto lleva seis meses para negociar y a estas alturas los clubes ya no pueden hacerlo (...) les pedimos el total de la deuda antes del 31 de diciembre", dijo a Reuters Carlos Soto, presidente del Sifup.
Deportes Concepción, de la Primera A, y Fernández Vial, Deportes Temuco y Copiapó SA, de la Primera B, son los clubes con mayores pasivos. De no cancelarlos en la fecha señalada podrían ser dasafiliados de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP).
"Si desaparecen algunos clubes por insolvencia económica, bueno, aparecerán unos nuevos, porque reglamentariamente está estipulado", agregó Soto.
Los futbolistas locales ya habían amenazado con una huelga por las deudas antes del inicio del Clausura, que ganó Universidad Católica.
El acuerdo alcanzado el 14 de julio para deponer aquella paralización fue que los equipos se comprometían a cancelar sus pasivos con los jugadores antes de fin de año.
El fútbol chileno ya sufrió una huelga en 2002.
Con campaña y todo
La determinación de huelga se une a la campaña contra la dirigencia chilena, que comenzó a fines de noviembre por la suspensión por seis partidos que el Tribunal de Disciplina impuso al jugador de Deportes Concepción Cristian Montecinos por señalar que la ANFP "es una tropa de ineptos".
Pero luego el objetivo cambió y apuntó directamente a sacar del cargo al mandamás de la ANFP, Reinaldo Sánchez.
En los playoffs del torneo Clausura, siete de los ocho clubes participantes lucían camisetas con leyendas alusivas a Sánchez al salir a la cancha. La medida fue liderada por el máximo goleador de la selección chilena, Marcelo Salas.
La frase más directa fue "que se vayan". Otras decían "cuando los malos gobiernan, el fútbol sufre" o "justicia, respeto y dignidad".
Cobreloa, Universidad de Concepción, Colo Colo, La Serena, Cobresal, Universidad de Chile y Católica fueron multados por las protestas de sus jugadores.
Sánchez dijo el fin de semana que no se repostularía al cargo en la ANFP, en una decisión que fue tomada como una forma de descomprimir el ambiente.
