TURIN.- El entrenador austriaco Walter Mayer fue arrestado a última hora de hoy en su país cuando trataba de huir de un control policial horas después de que la justicia italiana anunciara una investigación penal contra él por una supuesta violación de la ley antidoping.
Los hechos de hoy son consecuencia de la redada policial antidoping en las sedes de los equipos de biatlón y esquí de fondo austriacos de los Juegos Olímpicos de Turín a petición del COI.
Las autoridades italianas anunciaron que Mayer es sospechoso de haber violado la estricta ley italiana antidoping. Hoy fue sometido a un control policial porque al parecer dormía en su automóvil en una zona residencial del estado federado austriaco de Carintia.
La Agencia Austriaca de Prensa informó que Mayer quiso huir en su coche cuando los agentes le despertaron y chocó contra otro vehículo policial que le bloqueaba el paso. No sufrió daños, pero fue detenido, y al parecer se negó a someterse a un control de alcoholemia.
El preparador fue el primer objetivo de la redada del sábado, que supuso también que los biatletas Wolfgang Rottmann y Wolfgang Perner abandonaran inmediatamente los Juegos por iniciativa propia, según confirmó el Comité Olímpico Austriaco (OEOC).
"Eso naturalmente lleva a sospechar, pero no quiero hacer interpretaciones", dijo el presidente del Comité Olímpico Austriaco, Leo Wallner.
Este domingo ambos deportistas fueron expulsados del equipo olímpico austriaco, informó el OEOC. Representantes del combinado señalaron a última hora de hoy que en sus habitaciones se encontraron diversas sustancias sospechosas.
El jefe de la comisión médica del Comité Olímpico Internacional (COI), Arne Ljungqvist, aseguró hoy que la presencia de Mayer en los Juegos y el descubrimiento de utensilios sospechosos durante los recientes tests antidoping en Austria llevaron al COI a alertar a las autoridades italianas a instancias de la Agencia Mundial Antidoping.
Mayer fue excluido de los Juegos hasta 2010 por el COI después de que se le encontraran jeringuillas y bolsas de plasma sanguíneo en la sede del equipo durante los Juegos de Salt Lake City 2002.
Un gran contingente de policías registró el cuartel general del equipo de esquí de fondo en Pragelato y el de biatlón en San Sicario desde media tarde del sábado y hasta la medianoche. El hecho supone un nuevo capítulo en la lucha contra el doping, ya que nunca hubo redadas policiales durante unos Juegos Olímpicos.
"Esto es un gran ejemplo", dijo el vicepresidente del COI Thomas Bach. "El COI se ocupa de los atletas y las autoridades de todo aquello que no alcanzamos nosotros", agregó. Mario Pescante, responsable gubernamental de los Juegos de Turín, también era de la misma opinión: "Es un buen ejemplo para asustar a otros".
Diez atletas fueron llevados a la villa olímpica de Sestriere, donde se les sometió a controles antidoping de orina y sangre de los cuales aún no hay resultados. Se analizó todo, incluso en busca de EPO (eritropoietina), dijo Ljungqvist. Nadie fue arrestado.