LA SERENA.- Si algo le faltaba al clásico entre La Serena y Coquimbo Unido que había sido suspendido el domingo por falta de garantías del público visitante que invadió el terreno de juego en el estadio La Portada, era terminarlo con una gresca generalizada entre los jugadores.
Ese desenlace se produjo pasado el mediodía de hoy cuando el juez Rubén Selman hizo jugar los 12 minutos que faltaban para terminar los 90 reglamentarios y que en cancha terminó con un empate a 2, luego del tanto de Alfredo Calderón para la visita.
Al final, Selman hizo jugar 18 minutos y en ese tiempo, Coquimbo logró anotar a los 84’, luego de un grosero error del defensa local Andrés Bayas que en su afán de despejar, le dejó el balón servido al atacante aurinegro.
La paridad desesperó al equipo de Víctor Castañeda, que se volcó con desesperación tras el tanto del triunfo, pero Ferreyra en una gran intervención evitó el tanto de Schiapparelli y luego Calderón de la raya sacó un cabezazo de Marcelo Caro.
Ya con el final encima y el visitante con dos expulsados (Marcelo Corrales por juego brusco y Jorge Carrasco por doble amarilla), Coquimbo esperó el pitazo final de Selman que provocó la gresca general en la que participaron jugadores de ambos bandos, incluso aquellos que no fueron citados.
El volante colombiano Carlos Asprilla denunció racismo por parte de un jugador de Coquimbo Unido, lo que desencadenó la pelea final: "El fútbol es así. Cometimos un error que nos costó el empate. Al final no se porqué me la montaron. Me insultaron y eso es racismo, por eso reaccioné así", dijo a radio Digital FM.
Con esta paridad, el gran beneficiado en el grupo 2 fue Everton de Viña del Mar, que se mantuvo segundo con 21 unidades, mientras que el empate dejó a La Serena tercero con 19 y a Coquimbo con 15 unidades.