Colo Colo vence a Toluca, pero tendrá que buscar en México la clasificación

SANTIAGO.- Pese a ganar el primer partido de la semifinal de la Copa Sudamericana, la sensación que quedó en el ambiente no es de las más dulces para Colo Colo, que hoy se impuso por 2-1 ante Toluca en el estadio Nacional.

El gol de la visita puede ser clave, y eso lo entendieron al final del encuentro tanto jugadores como la hinchada que repletó el Nacional, pero se retiró en un incómodo silencio.

Colo Colo fue justo ganador con un juego que, sin ser brillante, demostró la superioridad ante un Toluca que sólo se defendió y buscó con débiles contragolpes.

Los primeros 45 fueron de gran nivel para la escuadra blanca. Matías Fernández fue factor vital con explosivos arranques que sólo terminaban con fouls de los mexicanos. De uno de sus pases salió el primer penal a Gonzalo Fierro, quien justificó su ingreso desde el primer minuto.

El que cobró fue Humberto Suazo, quien sólo tuvo chispazos de su buen fútbol.

Colo Colo sólo se equivocó en una jugada. Álvaro Ormeño, de bajo rendimiento, la perdió ante Bruno Marioni. El argentino sacó un centro y la pierna de Miguel Riffo desvió el balón engañando a Cejas. Fue el gol que le da algo de tranquilidad a los mexicanos.

De ahí en más, todo blanco. Los mexicanos no pudo cortar la línea del tramado albo en mediocampo y los lujos de Fernández se repetían. Y pronto llegó el segundo penal, otra vez con Fierro como protagonista. El 14 de los albos remató fuerte y Colo Colo conseguía la justa ventaja.

Parecía que se venía el vendaval albo de otros partidos, pero entonces Américo Gallego reacomodó sus piezas y mandó al equipo atrás. La muralla mexicana impidió más celebraciones albas.

Ni siquiera la expulsión de Almazán abrió espacios y a medida que avanzaba el partido la presión era mayor y la desesperación por buscar más goles complicaba las acciones colocolinas. El ingreso de Alexis Sánchez prometía, pero ni con tres delanteros - se sumó Mario Cáceres al final- el campeón chileno pudo doblegar otra vez a Hernán Cristante, quien impidió la celebración de Fernández, Suazo y Sánchez en varias oportunidades.

Ahora la misión es soportar la presión de la hinchada rival en la ciudad de Toluca el próximo martes 21 de noviembre, donde será factor la altura (2.600 metros) y el énfasis que pondrán los mexicanos para revertir el marcador, tal como ya lo hicieron con el 1-3 en contra ante San Lorenzo.

Pero Colo Colo también hace goles de visita - convirtió en todos los partidos de la copa-, y la fe se mantiene en las huestes populares.