EMOLTV

Marion Jones admite en carta a familiares que se dopó antes de Sidney 2000

La atleta que ganó tres medallas de oro en la competición olímpica, asegura en la carta que utilizó el llamado esteroide sintético "the clear" durante dos años antes que llegase a Australia.

04 de Octubre de 2007 | 20:54 | efe
imagen

Famosa atleta.

Agencia.

WASHINGTON.- El escándalo del dopaje adquirió hoy, jueves, otra dimensión más dramática cuando el periódico local "Washington Post” informó que la corredora estadounidense Marion Jones admitió en carta a sus familiares y amigos que se había dopado antes de llegar a los Juegos Olímpicos de Sidney (Australia) 2000.


Jones, que ganó tres medallas de oro en la competición olímpica, asegura en la carta que utilizó el llamado esteroide sintético “the clear” durante dos años antes que llegase a Australia.


La persona que le suministró los esteroides fue su entrenador Trevor Graham, quien siempre le dijo que se trataba de un aceite de linaza, de acuerdo con el informe periodístico.


Sin embargo, “the clear” es un esteroide sintético que desarrollaron en los ex laboratorios BALCO de San Francisco y que fue descubierto después que la autoridades federales comenzaran una investigación que todavía está abierta y que llevo a sus máximos directivos a ir a la cárcel.


Además de Jones atletas y estrellas de los distintos deportes profesionales están involucrados en el consumo de los esteroides sintéticos “the clean” y “the cream” the clear” (el claro) y “the cream” (la crema), el último en admitirlo públicamente fue el boxeador Sugar Shane Mosley.


Hasta ahora, Jones había negado de forma categórica que había consumido substancias prohibidas y lo hizo inclusive durante el testimonio que dio ante un jurado federal.


Jones en su carta también dice que se había declarado culpable ante un juzgado en Nueva York de dos cargos: de haber mentido a los agentes federales sobre el uso de las drogas y otro relacionado con un asunto financiero.


"Deseo pedir perdón por todo esto,” informa la fuente periodística que cita a una persona que recibió la copia de la carta que Jones leyó a los profesionales del periódico. “Lo siento por haberlos decepcionado a todos en muchos aspectos".


Desde la residencia que Jones tiene en la ciudad de Austin (Texas) no había ningún tipo de respuesta al informe que publica el periódico “Washington Post".


Sin embargo, la admisión de Jones podría costarle a la deportista la pérdida de las cinco medallas que ganó durante los Juegos Olímpicos de Sidney, cuando no pudo conseguir su objetivo de ganar cinco medallas de oro.


Jones logró tres de oro y dos de bronce para convertirse en la gran estrella de la competición.


Pero su carrera comenzó a entrar en plena decadencia y ser cuestionada cuando surgieron las primeras acusaciones de que se había dopado.


El propio ex presidente de los laboratorios BALCO, Víctor Conte, que ya ha cumplido con tiempo de cárcel por su implicación en el escándalo de los esteroides sintéticos, ha sido uno de los que de manera repetida a relacionado a Jones como una de las atletas que había consumido las substancias prohibidas que producía su compañía.


También el ex novio de Jones, el campeón olímpico Tim Montgomery, fue suspendido en el 2005 por dos años al estar también relacionado con el consumo de esteroides que producía BALCO.


Desde diciembre de 2004, el Comité Olímpico Internacional (COI) había abierto una investigación por las alegaciones que se presentaron contra Jones desde que testificó en el 2003 ante el gran jurado federal.


Además, el pasado año, varias pruebas de orina de Jones que le fueron hechas dieron positivo al consumo de los complementos con EPO (Erythropoietin), hormona que incrementa la producción artificial de glóbulos rojos, lo que la llevó a retirarse de la competición del circuito europeo que tenía previsto realizar.


Aunque luego una segunda prueba dio negativo, Jones estuvo fuera de las competiciones profesionales y perdió ingresos por más de 300.000 dólares.


En la carta, Jones dijo que consumió las sustancias de mejoramiento físico y rendimiento hasta que en el 2002 rompió con Graham como su entrenador y reconoció que cuando en el 2003 los agentes federales le presentaron una muestra de “el clean” sintió un gran “pánico,” al reconocer qué era lo que le daba su ex entrenador.


"Las banderas rojas tendrían que haberse levanto cuando me pidió que no dijese nada,” admite Jones en la carta a la que tuvo acceso el “Washington Post".


Graham que fue ya acusado formalmente por las autoridades federales el pasado noviembre por haber mentido a los agentes federales se declaró no culpable y su juicio está previsto para el próximo 26 de noviembre.


Tampoco se conoce respuesta por parte de Graham ante la información ofrecida por el “Washington Post,” mientras que Jones también admite en la cárcel otro tipo de mentiras que había cometido sobre los ingresos que había recibido por parte de Montgomery, quien ya se declaró culpable en Nueva York de un multimillonario fraude bancario y de lavado de dinero de más de cinco millones de dólares.


Junto a Montgomery también están implicados los ex agentes de Jones, Charles Wells y el entrenador Steven Riddick.


Jones, reitera en la carta que también con el asunto de los cheques recibidos sintió el “pánico” cuando vio que los agentes federales se los mostraron y para nada deseaba estar relacionada con todo el desastre legal. 

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?