ASUNCIÓN.- La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) anunció hoy que sigue con preocupación el conflicto político de Colombia con Ecuador, y aseguró que esta coyuntura no producirá alteraciones en la programación de la Copa Libertadores, cuya segunda fase involucra a 32 equipos de once países.
La crisis, desatada por una operación militar colombiana en territorio ecuatoriano que concluyó con la muerte del portavoz de las FARC, alias "Raúl Reyes", "preocupa (a la CSF), porque se trata de un hecho lamentable que involucra a países hermanos", dijo Néstor Benítez, portavoz de la CSF.
La Conmebol ha exhortado hoy a las autoridades de esos países a la "concordia" para "superar este momento tan delicado", añadió la fuente.
Si bien en la edición 49 de la Copa Libertadores no se han cruzado equipos de Colombia con los de Ecuador, o con los de Venezuela, gobierno que apoya a las autoridades de Quito, Benítez aseguró que no "existen riesgos de modificar" el desarrollo del torneo. "Se va a respetar la reglamentación vigente", enfatizó.
Benítez afirmó que ante la situación política, el organismo "apela a la concordia, a la comprensión, a alentar una solución digna y razonable para superar este momento tan delicado" entre países afiliados.
El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya, afirmó ayer en Bogotá que la crisis que involucra a los gobiernos de los presidentes Álvaro Uribe de Colombia, Hugo Chávez de Venezuela y Rafael Correa de Ecuador, no afectará los partidos entre las selecciones de fútbol, bien sean amistosos o de las eliminatorias al Mundial de Sudáfrica 2010.
Colombia y Venezuela jugarán un partido amistoso el 30 de abril en Bucaramanga, en el nordeste colombiano, que Bedoya definió como "un ejemplo de unión y paz para los dos pueblos".
Al referirse al compromiso ante Ecuador del 17 de junio en Quito, correspondiente a las eliminatorias del Mundial de 2010, el directivo colombiano aseguró que es casi imposible que se piense en cancelarlo.
