Gasquet nació el 18 de junio de 1986.
ReutersSANTIAGO.- A los cuatro año de edad tomó por primera vez una raqueta para pelotear con su papá, Francis. A los 21 llegó a ser el 7 del mundo y hoy está en el casillero 25. Es Richard Gasquet, el francés que se opondrá en la madrugada de este sábado a que Fernando González avance a los octavos de final del Abierto de Australia.
Dueño de un juego prolijo, clásico, donde destaca su revés ("es un guante", llegó a decir el año pasado el español Rafael Nadal), Gasquet asoma como una difícil valla para el chileno, pese a que nunca se han enfrentado en el marco de la ATP.
Gasquet es un tenista clásico por la plasticidad en su juego, por ese mágico revés que tiene y que lo convierte en un jugador que puede poner la bola donde quiera, con una variedad de golpes impresionantes.
En su época de junior, ese juego le permitió llegar a ser el número uno del mundo en 2002, año en que triunfó en Roland Garros (derrotó a su compatriota Laurent Recouderc) y el Abierto de Estados Unidos (venció al chipriota Marcos Baghdatis).
Si el francés recupera de una vez por todas su confianza y regularidad en sus golpes, será aún más complicado para González. "Gasquet era muy bueno de pequeño, y lo sigue siendo", dijo Nadal antes derrotarlo en el Masters Series de Madrid el año pasado.
Y después de derrotar al argentino Junqueira y al uzbeko Istomin, y del trabajo de pretemporada junto a su coach Guillaume Peyre, con quien entrena desde Roland Garros 2008, Gasquet parece embalado.
El jugador galo quiere hacer algo grande de una vez por todas. A sus cinco títulos (Nottingham 2005 y 2006, Gstaad 2006, Lyon 2006 y Mumbai 2007), ya se siente con la capacidad y el juego como para triunfar en un Grand Slam. Lo más cerca que ha estado fue en Wimbledon 2007, donde cayó en semifinales. Y en Australia llegó a cuarta ronda en sus últimas dos ediciones. Que siga avanzado en 2009 depende de Fernando González.