AMSTERDAM.- Todos los partidos de fútbol entre los equipos holandeses del Ajax y del Feyenoord se disputarán durante los próximos cinco años sin afición visitante en las gradas, según publicó este jueves la prensa local.
Los alcaldes de Amsterdam y de Rotterdam se reunieron el miércoles por la noche con las directivas de ambos clubes y la Federación Holandesa de Fútbol (KNVB) y tomaron la drástica decisión, después de que la semana pasada hubiera un alto número de incidentes violentos relacionados con los dos equipos.
La KNVB dijo que la sanción se evaluará dentro de dos años, y entonces teóricamente podría ser reducida.
Los encuentros entre el Ajax de Amsterdam y el Feyenoord de Rotterdam son conocidos comunmente como el "duelo clásico" y tienen fama por los incidentes violentos y vandálicos que acompañan al partido.
Para prevenir excesivos problemas, las aficiones son transportadas al estadio en tren, de forma separada y acompañados por la policía.
El domingo, cuando el Ajax se impuso por 2-0 al Feyenoord, una masiva presencia policial no fue suficiente para evitar nuevos disturbios entre las hinchadas, que también se enfrentaron a la policía. Diez seguidores de fútbol fueron detenidos.
Los fans del Feyenoord son célebres entre el resto de aficiones por entonar canciones antisemitas y portar eslóganes ofensivos contra el Ajax y sus seguidores.
El alcalde de Amsterdam, Job Cohen, trató en innumerables ocasiones de suprimir los cantos racistas, pero fracasó repetidamente.
En 2005, ambos alcaldes, los clubes y la KNVB decidieron que se suspendería la entrada al estadio a la afición visitante si los cánticos y los incidentes no cesaban.
El portavoz del Ajax, Miel Brinkhuis, dijo que el club "lamenta los hechos sucedidos. Tenemos que respetar esta decisión, pero el Ajax está contento de que la suspensión se pueda evaluar en dos años".
El alcalde de Rotterdam, Ahmed Aboutaleb, dijo que "sentía" que esta decisión afectara a los verdaderos amantes del fútbol, pero era necesario actuar con énfasis.
Cohen dijo que no existía otra opción que imponer una suspensión. Después de ver las imágenes de los altercados del domingo, dijo que tanto él como su homólogo de Rotterdam coincidieron en decir que fue "increíble" lo sucedido.
