SANTIAGO.- Apenas terminó el partido que coronó a Colo Colo como el campeón del Torneo de Clausura 2009, el presidente de la concesionaria Blanco y Negro corrió por toda la cancha dando 'saltitos', totalmente emocionado, y terminó su pequeña maratón en los brazos de Hugo Tocalli, literalmente arriba de él, como los jugadores cuando hacen un gol.
Dicen que Gabriel Ruiz-Tagle es otro desde que llegó al mundo del fútbol. Ya en la final del Apertura 2008, cuando perdieron ante Everton, el empresario no evitó sus primeras lágrimas y consoló a los jugadores en pleno camarín de Sausalito.
Esta vez Ruiz-Tagle también lloró, pero de alegría. Junto al dirigente Luis Baquedano corrió toda la cancha del Santa Laura apenas escuchó el pitazo final. Y festejó como un niño con la camisa mojada.
"No es para menos, fue un año difícil, lo pasamos mal. Había frustración por no conseguir los resultados. Pero hoy tenemos que estar alegres y celebrar", diría luego, en las afueras de camarines.
Antes, Ruiz-Tagle abrazó a los jugadores como si fueran sus ídolos. Celebró con locura como no lo había hecho ni en su exitosa carrera como empresario de la papelera PISA, ni como asesor de campañas políticas, con Hernán Büchi en 1989 o Pablo Longueira en las parlamentarias de 2005.
Esta vez volvió a llamar a su hijo José, su retoño adolescente que estaba en las tribunas. Le dijo que bajara a la cancha, para acompañarlo.
Los jugadores estaban con sus hijos, Hugo Tocalli estaba con su familia llegada desde Buenos Aires (luego en el camarín se uniría su gran amigo José Pekerman, ex DT de la selección de Argentina), pero a Ruiz-Tagle le faltaba José, el mismo que lo ha acompañado desde que llegó a Colo Colo en 2007.
Pero en el caos los guardias contratados para el partido no lo dejaban pasar. Y José, escoltado por funcionarios de Colo Colo, repetía: "Pero si soy el hijo del presidente".
Los guardias del estadio discutían e insistían que recibieron la orden de no dejar pasar a nadie, mientras los trabajadores de Colo Colo, con poleras con el logo del club, miraban extrañados.
"¿Llamo a mi papá por celular?", preguntó José en medio del lío. "No, espera", le decían sus asistentes.
Al final todo se zanjó y los Ruiz-Tagle se encontraron en el pasto del Santa Laura, en medio de un fuerte abrazo, como el de Millar con Paredes en el gol del triunfo.
"Fue sufrido el triunfo pero estoy demasiado feliz porque es importante ganarle a la UC", comentó al final de todo José Ruiz-Tagle, el hijo adolescente del presidente de Colo Colo que, dicen, es el nexo del regente con el ambiente de la barra.
Sería José el que "ingresó" a su padre en el mundo de los blog, y lo invita cada tanto a visitar los foros de hinchas colocolinos, para saber qué piensa o qué siente la masa.
"Noooo (risas) yo en esas cosas de mi papá no me meto", responde José, el partner de Gabriel Ruiz-Tagle cuando se trata de saltar y festejar como un hincha más.