BARCELONA.- Josep Guardiola, entrenador del Barcelona, restó hoy importancia a la derrota ante el Hércules y mostró plena confianza en las posibilidades de su equipo en la Liga de Campeones al asegurar que "es imposible" que dude de sus jugadores.
"Puede (el equipo) hacer la peor temporada de la historia del club, pero ni en ese caso dudaré de ellos porque su voluntad de ganar está fuera de toda duda", afirmó en rueda de prensa.
El Barcelona perdió el sábado en casa por 2-0 contra todo pronóstico ante el Hércules, recién ascendido a la primera categoría del fútbol español, y mañana recibe al Panathinaikos griego en la primera jornada de la Liga de Campeones.
Guardiola expresó su máxima confianza en las opciones de su equipo. "Podría dudar de ellos cuando entré como entrenador, pero no ahora, después de ver cómo actuaron el año pasado en la Liga, la competición más exigente que hay, después de haber ganado seis títulos".
El técnico azulgrana realizó una encendida defensa de "unos jugadores que han dignificado al club, a este deporte", y aseguró que están "dolidos" cuando pierden "porque ya saben lo que es ganar y luego, al año siguiente, quedarse a 18 puntos del Real Madrid".
Antes que centrar las críticas en su equipo, Guardiola prefirió asumir las culpas de la derrota ante el Hércules, como viene siendo habitual cuando hay un revés."Si les dijese algo sería como asumir que yo no tengo la culpa de nada y lo que yo tengo que hacer es facilitarles las cosas", explicó.
Además, el técnico azulgrana negó que haya llamado la atención a sus jugadores, como publicó la prensa catalana, tras la derrota del sábado.
"Me puedo llegar a enfadar, pero no es el caso. Lo de decir que no podemos vivir de los seis títulos sería hortera y obvio. Aquí, o convences a los jugadores con la palabra, o nada", reflexionó.
Guardiola destacó la necesidad de recuperar viejos valores: "Tenemos la necesidad de reencontrarnos con el juego y con nosotros mismos".
Andrés Iniesta fue el jugador designado por el Barcelona para comparecer ante los medios y afirmó: "Estamos en un momento muy bueno y si no ganamos no será por falta de hambre. Puedo poner la mano en el fuego".
El volante español avisó de la importancia del partido de mañana: "En una competición como ésta, empezar bien en casa es muy importante, porque la 'Champions' es muy exigente y permite muy pocos fallos".
Iniesta también desmintió que Guardiola se enfadara con la plantilla después del encuentro contra el Hércules. "La charla después del partido fue de total normalidad. El entrenador sabe que en un momento así una bronca quizá no sea buena", argumentó.
